Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
La Municipalidad de Ciudad del Este reinició el trabajo de reordenamiento en el Mercado de Abasto, a fin de preservar los espacios de circulación con la reorganización de acuerdo a las normas vigentes.
Esta tarea tiene lugar luego de las notificaciones –hechas en tiempo y forma– a los ocupantes informales para que abandonen los espacios de dominio público municipal como calzadas, veredas y los espacios verdes ubicados en los diferentes sectores del mercado de abasto, según explicó el administrador comunal, Alejandro Martínez.
Hace cuatro años –según él– se realiza la intermediación municipal para este ordenamiento con el objetivo de ayudarles a exhibir sus productos y comercializarlos, preservando los espacios para la circulación. “Lastimosamente, hay mucha gente que exagera en la ocupación, por lo que esta tarea es a los efectos de revitalizar el popular centro de compras”, apuntó.

El reordenamiento que se pretende llevar adelante con la cooperación de los comerciantes, apunta a generar una mejor circulación, espacios para el peatón y por sobre todas las cosas, contrarrestar la competencia desleal con la proliferación de locales y puestos informales, dentro y alrededor del mercado de Abasto.
EMPLAZADOS. Martínez resaltó que las notificaciones se iniciaron con el sector mayorista, luego prosiguió con el sector “G” y que, luego, continuarán con los frentistas del sector de la plaza.
El emplazamiento para el despeje de los espacios públicos es de 24 horas en cuanto a veredas y calzadas.
Ayer las notificaciones se entregaron a los comerciantes ubicados dentro y alrededor de la plaza, quienes realizan ventas a granel o al por mayor, a los que se les otorgará un plazo de 72 horas. Es decir, el lunes de la próxima semana los espacios deberán estar despejados en su totalidad.
Reclamo. Comerciantes del Abasto denunciaron el desorden vehicular, así como el uso de calles para exposición de mercaderías dentro del Abasto, ubicado en el barrio Obrero de CDE, el mayor centro de compras popular de la capital del Alto Paraná.
A su vez, denunciaron la falta de agua y el constante desperfecto de la bomba de desagüe cloacal. Esto provoca que el sistema de alcantarillado reviente y se llene de agua servida al costado de la calle Bernardino Caballero.
El olor nauseabundo que esto produce espanta a los clientes, según la queja de los comerciantes. Por eso, entre otras quejas, solicitaron que los estacionamientos internos sean liberados; de manera a facilitar el acceso a los clientes. Ocurre que los puestos de ventas informales prácticamente cierran la calle con mercaderías y esto se afianza ante la falta de control por parte de la administración del centro de compras municipal.
“El mercado es un centro comercial, no una feria permanente. Hay que resguardar a los comerciantes que pagan sus impuestos. Respetamos a los productores locales, pero acá las autoridades solo tienen ojos abiertos para los feriantes y los ojos cerrados para el mercado”, manifestó César Cáceres, comerciante del rubro de frutas y verduras.