El Observatorio de Políticas Públicas y Derechos de la Niñez y Adolescencia de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) reveló que, de enero al 20 de agosto de este año, la Policía Nacional reportó 1.575 desapariciones en el país.
El dato más alarmante es que de estas personas desaparecidas más de la mitad tenían menos de 18 años, de las cuales el 79,3% eran niñas y adolescentes mujeres.
Otra información no menor es que el 57% de niños y adolescentes varones reportados como desaparecidos fueron o han sido localizados, mientras que solo el 47% de niñas y adolescentes mujeres fueron halladas, ni siquiera la mitad.
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“Una mayor cantidad de niñas y adolescentes mujeres son reportadas como desaparecidas, y son las menos localizadas en proporción”, señala el Observatorio.
Ante esta realidad, CDIA realizó aportes para la elaboración de un Protocolo Específico para la Búsqueda y Localización de Niñas, Niños y Adolescentes “desaparecidos”, a cargo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna), en el cual se plantea como uno de los ejes centrales cambiar el enfoque penal de la búsqueda por un enfoque de protección.
Es necesario cambiar enfoque de búsqueda
En ese sentido, explica que búsqueda y localización de niñas, niños y adolescentes requieren un análisis integral que permita determinar tanto las razones de su desaparición como establecer las medidas de protección para las personas localizadas con vida.
“El nuevo enfoque debe estar liderado por las instituciones encargadas de la protección de niñas, niños y adolescentes, con la asistencia de la Policía Nacional, lo que implica un fortalecimiento institucional de estas instancias y el alcance de sus operaciones a nivel nacional”, sostiene.
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En tanto que son el Minna, los Juzgados de Niñez y Adolescencia y la Defensoría Pública de Niñez y Adolescencia los que deben asumir un rol protagónico en los procesos de búsqueda y localización; en el caso de la detección de posibles hechos punibles, también se requiere intervención del Ministerio Público por medio de la Fiscalía Penal.
Por otra parte, se destaca la importancia de contar con un equipo de profesionales (intérpretes de lengua de señas paraguaya, trabajadores/as sociales y sicólogos/as) que puedan acompañar tanto a la familia de la persona desaparecida como a la persona (si esta fuera localizada con vida) para garantizar su resguardo, contención y según ordene la instancia judicial competente, su posterior reintegración familiar o bien la adopción de otras medidas de protección.
Falencias en búsqueda
Según la CDIA, existen importantes falencias en los procesos de búsqueda y localización de niñas, niños y adolescentes relacionados con debilidades procedimentales en la actuación de los órganos responsables.
Cuestionan la intervención centrada en el trabajo de la Policía Nacional y el Ministerio Público que no logra abordar la problemática en toda su dimensión y complejidad, al igual que las estructuras administrativas, no ligadas al sistema de justicia y/o seguridad, en el ámbito penal tampoco desarrollan acciones efectivas para la búsqueda y protección de las niñas, niños y adolescentes.
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“La actual estadística relevada de fuentes oficiales nos indica que, en promedio, por día se reportan entre 3 y 4 casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, y que se tiene registro de que han sido localizados menos de la mitad. En este periodo de tiempo relevado (enero a agosto de 2021), se encontró que cuatro habían sido hallados sin vida: dos niñas y adolescentes mujeres y dos niños y adolescentes varones”, señala el Observatorio.