Al cumplirse hoy siete años del hallazgo del cuerpo sin vida de Cecilia Cubas Gusinky, secuestrada el 21 de setiembre del 2004 y hallada el 16 de febrero del 2005, confirman que la joven fue enterrada viva por sus captores en una fosa hecha en la casa de Mbocajaty, Ñemby, donde la tenían cautiva.
Así lo mencionó su madre, Mirta Gusinky, tras haber recibido los resultados de los estudios laboratoriales practicados en el exterior.
Gusinky dijo que esa posibilidad ya se manejaba desde un principio, y ahora se confirma con el resultado del análisis que le fue comunicado por los profesionales.
RELATO. “Mi hija fue enterrada viva, lo que demuestra la crueldad sin límites de esa gente que la secuestró. La torturaron sin compasión alguna, le pusieron una cinta y la dejaron morir. Los que acabaron con su vida no merecen ser tratados como seres humanos, porque actuaron de la manera más cruel y cobarde”, señaló, notablemente dolorida.
“Es muy doloroso pensar en todo el martirio que le hicieron pasar. Si así seguimos en nuestro país, habrán más Cecilias, porque no existe voluntad del Gobierno para erradicar al Ejército del Pueblo Paraguayo, y los resultados están a la vista”, reiteró.
Cecilia tenía una cinta de embalaje en la boca. Fue sedada con una tableta de disomnilán y abandonada en la fosa, recuerda la madre.
Según comentó, en la siguiente semana estarán recibiendo la otra parte del informe de los estudios y entre los días martes y miércoles, la fiscala antisecuestro, Sandra Quiñónez, recibirá el resultado médico que confirma la forma en que murió finalmente la hija del expresidente de la República Raúl Cubas.
Aunque Gusinky y la representante del Ministerio Público evitaron dar detalles sobre el laboratorio en el que fueron realizados los estudios, señalaron que existe un sinnúmero de pericias y pruebas realizadas al cuerpo de la joven.
Por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas hay 13 condenados y tres personas absueltas, que deben ir nuevamente a juicio. El 27 de febrero se debe iniciar el juicio contra otros siete acusados, y otras nueve personas están prófugas.
SECUESTRO. Cecilia tenía 31 años cuando fue secuestrada en las inmediaciones de su residencia en la ciudad de San Lorenzo, por un grupo armado que interceptó a tiros su vehículo.
Su cadáver fue hallado cinco meses después en una fosa cavada en una vivienda de Ñemby, el 16 de febrero de 2005.
Quiñónez recuerda que cerca de las 16.00 de aquel día aumentaba la posibilidad de que el cuerpo enterrado en la casa del terror perteneciera a la joven.
Pese al pago que hizo la familia Cubas, que fue de unos 250.000 dólares como parte del rescate, nunca se concretó la liberación.
ES UN AGRAVANTE
La fiscala Sandra Quiñónez mencionó que los resultados laboratoriales practicados a la joven Cecilia representan un agravante y que se utilizarán para demostrar el grado de crueldad que tuvieron los captores de la joven a la hora de ultimarla.
La representante del Ministerio Público dijo que los resultados serán importantes a la hora de sostener la acusación en contra de los sindicados.