Cecilia Amparo Lima Pérez se desempeña como cónsul general de la República Oriental del Uruguay en Paraguay. Tiene 38 años, es de profesión abogada y se recibió en el 2010 en una universidad privada en Montevideo, Uruguay. Compitió para entrar al servicio exterior en Uruguay, en el 2011, mediante un concurso de oposición y méritos. Allí ingresó a lo que es la diplomacia en su país. Su primera misión fue en Miami, desde el 2014 al 2019. “Las misiones pueden ser en distintas partes del mundo”, comenta.
Desde pequeña, anhelaba ser abogada. “Quería defender las causas justas. Soy muy extrovertida, me gusta el trato con la gente. Pero a medida que fui creciendo también me empezó a interesar el derecho internacional y con eso poder recorrer el mundo. No tengo problema con el desarraigo”, cuenta.
Vida familiar
Cecilia Lima contrajo nupcias en el 2022 en Paraguay con su marido, también uruguayo, y a quien conoció a través de gestiones laborales en su país natal. A Lima le gustan mucho los animales; tiene 9 mascotas rescatadas: 5 gatos y 4 perros. “A Paraguay llegamos con 2 mascotas y luego fuimos rescatando a los otros 7. Tanto mi esposo como yo tratamos de mirar derecho cuando salimos a la calle, porque somos muy animaleros y no podemos ver mascotas abandonadas”, confiesa. Para compaginar su vida profesional y familiar, viaja cada tanto junto a sus padres y hermanos, quienes viven en el Departamento de Artigas en Uruguay, donde nació y creció. En este sentido, estar cerca de su país para ella es una ventaja en estos momentos en el que sus padres ya son mayores. “Para cualquier diplomático no es fácil equilibrar la vida familiar y profesional. La familia debe adaptarse a los cambios cada cierto tiempo, se deben reinventar”, destaca.
Entre sus sueños figuran seguir mejorando en su profesión y capacitarse. Acaba de terminar una maestría en Relaciones Internacionales y diplomacia. “Creo que siempre debemos estar actualizándonos para trabajar mejor”, destaca.
En sus tiempos libres le gusta pasear al aire libre y cuidar a las mascotas. “Acá se disfruta mucho de todas estas actividades por el clima”, opina.
Una sus mayores preocupaciones es poder darle a la gente una solución inmediata y tangible con los trámites y gestiones. “A veces, no todo se puede solucionar y eso me suele preocupar. Hay casos que son muy complejos”, revela.
Visión sobre Paraguay
La cónsul general, que se encuentra en Paraguay desde el 2022, destaca la amabilidad y hospitalidad de los paraguayos. “Son muy amables, hospitalarios. Uno se siente como en casa, siento que Paraguay y Uruguay son pueblos hermanos, son muy parecidos en muchos aspectos”, menciona.
Le sorprende cómo Paraguay tiene la figura de Artigas como un héroe, que lo consideren tanto. Que existan calles con nombres de héroes uruguayos la congratula mucho. “Me llama la atención cómo quieren a la Escuela Artigas, la cual es la única escuela uruguaya pública fuera del territorio uruguayo. Tenerla en Paraguay y que haya lista de espera de alumnos que no son uruguayos es un honor”, asegura.
En cuanto al guaraní, manifiesta que está aprendiendo algunas palabras y frases, aunque no le resulta fácil. “Para los discursos, por ejemplo, aprendí: Aguije peeme pejuhaguére, rohayhu Paraguay y mba’éichapa. Es un pendiente aprender más”, dice.
Para Cecilia, quien estará de misión en nuestro país hasta el 2027, ser cónsul es muy gratificante, pero conlleva una gran responsabilidad y desafíos. “Se adquiere mucha experiencia en diversas áreas, se conocen diferentes personas y lugares. Un día estás tramitando un pasaporte, otro en las olimpiadas especiales y otro en la cumbre Mercosur”, finaliza sobre su ardua tarea.