La policía de Manhattan despejó un campamento en la Universidad de Nueva York después del amanecer, y un funcionario publicó un video en las redes sociales que muestra a los manifestantes saliendo de sus carpas y dispersándose cuando se les ordenaba hacerlo por altavoz.
La escena parecía relativamente tranquila en comparación con las medidas represivas en otras universidades del país –y algunas en todo el mundo–, donde las protestas contra la guerra de Israel en Gaza se han multiplicado en las últimas semanas.
Las autoridades universitarias, que han tratado de equilibrar el respeto al derecho a la protesta y la atención a las denuncias de violencia y discurso de odio, han pedido cada vez más a la policía que desaloje a los manifestantes antes de los exámenes de fin de año y las ceremonias de graduación.
En las últimas dos semanas se han realizado unas 2.500 detenciones en todo Estados Unidos. El presidente Joe Biden, que ha enfrentado presiones de todos los bandos políticos por la guerra entre Israel y Hamás, afirmó que “el orden debe prevalecer”, en sus primeros comentarios sobre las protestas. AFP