En el Paraguay la tradición de la Navidad es uno de los momentos más importantes para las relaciones interpersonales, especialmente las familiares. Esta fecha convoca a las personas alrededor del pesebre adornado con flor de coco, sandías y melones para regalar al Niño Jesús para agradecer el milagro de una familia reunida. Es una celebración que recuerda a los cristianos el nacimiento de un niño al que se representa en un establo de animales junto a sus padres José y María, más los pastores y los Reyes Magos que llegaron al lugar guiados por una estrella.
Es una fiesta de gran significación religiosa, pero con un mensaje que es válido para toda la humanidad. De acuerdo con algunas interpretaciones, su gran legado es la humildad, pues habiendo podido nacer en una cuna de privilegios viene al mundo en un pesebre o establo de animales.
Este año la celebración de la Navidad será diferente. La situación generada por la pandemia del Covid permite que desde hace varios meses en el país se haya podido relajar el comportamiento social. Pero ante los nuevos riesgos que surgen es hora de volver a mostrar que podemos actuar con responsabilidad, poniendo en primer lugar el valor de la vida. El ministerio de Salud ha emitido advertencias y recomendaciones a la población para tomar cuidados y precauciones ante la muy probable nueva ola de contagios debido a la nueva cepa del Covid-19; y ante la realidad de que esta temporada habrá numerosos encuentros y celebraciones debido sobre todo a la flexibilización de las restricciones.
Lo más importante es que pese a todo, este 2021 nos ha dado motivos para la celebración, a pesar de lo difícil que ha sido este año. Ha habido sucesos que refuerzan los motivos para la esperanza, y en el ámbito de la Justicia, la histórica condena contra el clan González Daher es uno de los más importantes. Las cientos de víctimas de quienes explotaban a las personas a través de la usura quizá no encuentren muy pronto la reparación ante las injusticias pero se ha dado un paso fundamental.
Lamentablemente, los diputados echaron por tierra la euforia ante la histórica condena, cuando las bancadas de Colorado Añetete y Honor Colorado decidieron ignorar las denuncias de instituciones del Estado paraguayo: Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), la Auditoría General, y la Contraloría General de la República (CGR) para salvar al gobernador cartista Hugo Javier González de la intervención de la Gobernación de Central.
En los momentos más críticos de la pandemia este mismo año, fue constatado que la Gobernación entregó dinero a una ONG que no tenía capacidad técnica ni financiera; y que no pudo respaldar gastos de su presupuesto de 2019 por G. 18.000 millones y sumado a todo esto, la Junta Departamental de Central denunció pagos dobles por obras ya existentes.
A esto se suma el golpe del Tribunal de Sentencia que extinguió el caso del diputado Tomás Rivas, por el caso conocido como caseros de oro, quienes por cierto sí fueron condenados.
Pese a todo, hay que persistir en la certidumbre de que es posible construir un país mejor, con menos impunidad y donde reine la Justicia.