Tras la explosión de dinamita en la camioneta de la Senad, en la que iba el capitán Enrique Piñánez, hecho hasta ahora misterioso, no fue hallado el teléfono celular del especialista en explosivos.
Su esposa, Fátima Galeano, con un certificado de defunción, fue a una telefonía a recuperar el número y se encontró con una sorpresa. Luego de tener la línea, solicitó el extracto de llamadas y descubrió que hasta cuatro días después del trágico suceso se habían registrado llamadas salientes desde el celular de su esposo.
Esta información fue presentada por los familiares del militar al Ministerio Público, pero no investigaron para encontrar la conexión, denunciaron al igual que el senador Eduardo Petta.
“Los fiscales Joel Cazal y Sandra Quiñónez (coadyuvante) no investigaron: Piñánez fue asesinado a las 20.15 del 26 noviembre. Su celular siguió funcionando con llamadas salientes, posterior a su muerte hasta el 30 noviembre. El celular desapareció”, refiere el senador, miembro de la comisión conformada en la Cámara de Senadores para investigar el episodio fatal, cuyas versiones sobre lo sucedido rayaron la fantasía.
Una de estas señala que fue un motociclista el que arrojó unos explosivos al vehículo de la comitiva que iba a realizar un operativo para atrapar a miembros del extinto grupo criminal ACA.
Sin embargo, luego de un tiempo, se descubrió que fueron las autoridades, incluido el capitán, quienes iban a arrojar y detonar dinamita en un campamento de la banda, con la ayuda de un informante.
En ese episodio murió el capitán, el suboficial José González Ferreira; sin embargo, llamativamente el jefe de inteligencia de la Senad, Juan Jara, sufrió lesiones solo en el tímpano, señalan.
El informe de peritos indica que hasta 50 metros tiene efectos mortales la explosión de la carga. Esa sería la ubicación de Jara al producirse la explosión. “Solamente sufrió lesión en el oído. El Ministerio Público debe aclarar esta mentira”, dijo Petta.
Otro hecho llamativo es que la billetera de Piñánez, con mucho dinero, apareció sin ningún daño. Según el general (R) Herminio Piñánez, padre del militar, hay dos versiones. Primero que apareció a 50 metros de la escena. Luego le dijeron que encontraron debajo de su almohada en la zona de Cuero Fresco, donde prestaba servicio. La pistola del militar también fue hallada a esa distancia, sin rastros de daños por la explosión. Todos estos datos incongruentes deben ser esclarecidos, exigieron los allegados y Petta.
JEM convocará a padre de militar
Además de solicitar a la fiscala general Sandra Quiñónez la carpeta fiscal del asesinato del capitán Enrique Piñánez, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados resolvió convocar al general (R) Herminio Piñánez, a una audiencia en el JEM.
Allí debe dar a conocer el trato que recibió por responsables de la pesquisa, debido a que denunció que le negaron la carpeta fiscal, porque supuestamente contenía información sensible.
Enviaron también un oficio a la Cámara de Senadores para que remitan un informe completo de la comisión especial de la Investigación realizada.
En lo que respecta a la Fiscalía, tienen 5 días (desde la notificación) para remitir los datos solicitados por el JEM.