“En la familia es más importante escuchar que entender. Escuchar es dar importancia al otro, reconocer su derecho a existir y a pensar por sí mismo. Los hijos necesitan esto”, dijo el Papa.
MOMENTO PARA DIALOGAR. Y agregó que “un momento privilegiado para el diálogo y la escucha en la familia es el momento de la comida”.
“Es bueno estar juntos a la mesa y hablar. Esto puede resolver muchos problemas y, sobre todo, une a las generaciones: los hijos hablando con sus padres, los nietos hablando con sus abuelos... Nunca permanecer encerrado en sí mismo o, peor aún, con la cabeza en el teléfono móvil. Hablar, escucharse, ¡este es el diálogo que hace bien y que hace crecer!”, subrayó.
Explicó que incluso “ni siquiera los padres de Jesús lo comprendieron siempre” y que esto lleva a “reflexionar sobre esto, y no nos sorprendamos si a veces nos sucede en la familia que no nos entendemos”.
“Cuando nos ocurra, preguntémonos: ¿Nos hemos escuchado? ¿Afrontamos los problemas escuchándonos unos a otros o nos encerramos en el mutismo, el resentimiento, el orgullo? ¿Nos tomamos un poco de tiempo para dialogar?”, preguntó el Papa a los fieles y concluyó destacando la importancia de “la escucha mutua”.
TERCERA VÍA. La tercera Puerta Santa el Jubileo en la basílica de San Juan de Letrán, por donde los peregrinos podrán pasar para ganar la indulgencia durante el Año Santo, fue abierta este domingo por el cardenal vicario de la diócesis de Roma, Baldassarre Reina.
Esta nueva apertura en la considerada catedral de Roma se produce después de la apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro y en la prisión de Rebibbia el 26 de diciembre, ambas por el papa Francisco.
Mientras que las próximas aperturas serán en Santa María la Mayor, el 1 de enero, por el cardenal arcipreste Stanislaw Rylko, y en San Pablo Extramuros el 5 de enero a cargo del cardenal arcipreste James Harvey. Ante la basílica de San Juan de Letrán se congregaron cerca de 2.000 personas.
Miles de peregrinos hacen fila cada día para atravesar la Puerta Santa de San Pedro, fueron 35.000 solo el día de Navidad. EFE