Las centrales obreras CNT, CPT, CGT y CUT fueron blancos de ataque y acusadas de entregar los derechos de los trabajadores al consensuar un proyecto de ley de empleo parcial con los principales gremios empresariales y el actual ministro del Trabajo, Guillermo Sosa.
Víctor Insfrán, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), rechazó ayer los cuestionamientos a esta propuesta legislativa surgida de una instancia tripartita de análisis. Aseguró que no viola la Constitución Nacional, el Código Laboral ni convenios internacionales del trabajo, según afirma la Corriente Sindical Clasista.
El proyecto en cuestión establece regulaciones para las personas que trabajan a tiempo parcial de 16 hasta 32 horas y plantea la formalización de todos a través del pago de previsión social.
El nombrado dirigente gremial aseguró que el proyecto en sí no viola ningún artículo referente a los derechos laborales que establece la Constitución Nacional. “Al contrario, garantiza todos los derechos establecidos en ella y el Código Laboral”, aseveró.
Añadió que también se debe entender que el empleo parcial está contemplado en el Código Laboral, en cuanto a que el trabajador puede ser contratado según la relación que establezca con la patronal para realizar servicios por hora, por semana o por quincena.
Sostuvo que en este proyecto se establece el régimen por hora. Incluso, afirmó que lo estipulado en pago supera el monto del salario mínimo por hora.
CONVENIO. Insfrán indicó que el trabajo parcial está establecido no solo en el Código Laboral, sino también en el Convenio 175 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Nosotros lo que hacemos con este proyecto es garantizar el acceso a la seguridad social de los trabajadores a tiempo parcial. Es para esa gente que hoy está trabajando en negro y pasarán a ser formalizados”, enfatizó.
Remarcó que con esto también se pretende garantizar a los jóvenes que trabajan a tiempo parcial para poder cubrir sus necesidades de estudio.
En respuesta a las críticas, dijo que “es más fácil dejar la cancha y subir a la gradería solo a atacar”, al recordar que todos fueron invitados a participar en este estudio, pero los que realizan “críticas infundadas” no lo hicieron.