La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se realiza en Paraguay entre el 26 y 28 de junio con un fuerte lobby de organizaciones de la sociedad civil, tanto desde el sector conservador como de articulaciones que promueven la progresividad de los derechos humanos.
En este sentido hace lo mismo la CEP, que insiste con que la Constitución Nacional protege la vida y la familia como valores fundamentales de la sociedad, según los artículos 4 y 49.
“Consideramos que ciertas resoluciones propuestas para ser aprobadas por algunos países sobre la vida y la familia no condicen con nuestra Carta Magna y pueden afectar a nuestra soberanía, por lo que instamos a nuestras autoridades representantes ante la OEA a realizar las objeciones que, por derecho, tenemos como país miembro”, refiere el comunicado.
Escuche el pódcast: ¿Qué importancia tiene que la Asamblea de la OEA se haga en Paraguay?
Aunque el comunicado de la CEP no especifica cuáles son las iniciativas que preocupan a los religiosos, en la lista a ser analizada en la Asamblea figuran proyectos de resolución de “Paridad de género en las elecciones de los órganos colegiados de la Organización de los Estados Americanos” y “Políticas exteriores feministas para la eliminación de todas las formas de desigualdad, discriminación y violencia en las Américas”, así como “Promoción y protección de derechos humanos”, que habla sobre igualdad de género, prevención de la discriminación y violencia contra personas LGBTI+.
“La Iglesia cree firmemente en el valor de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural, y en la familia, constituida sobre el matrimonio del hombre y la mujer; por lo que exhortamos al respeto de estas convicciones de nuestro pueblo y que están garantizadas y protegidas por la Constitución Nacional”, insiste la CEP como argumento a su pedido.
Lea también: Los temas de DDHH crean de nuevo polarización
Por otro lado, también alentó a las autoridades paraguayas a que sus deliberaciones contribuyan al combate eficaz contra el crimen organizado transnacional, que debilita la democracia y amenaza la estabilidad de la República.