En un encuentro disputado en La Nueva Olla y a las más altas revoluciones, Palmeiras sacó chapa de candidato y venció por 2-0 a un Cerro Porteño víctima de sus propias limitaciones, un equipo sin grandes refuerzos, con escasa ideas para intentar sorprender arriba y frágil en la zona defensiva. La revancha será el jueves 30 de agosto en São Paulo.
LA CRÓNICA. Con el silbato del árbitro argentino Fernando Rapallini Cerro Porteño entró bien, confiado y decidido a buscar el arco rival. En frente, el Palmeiras, con todas sus figuras, aparentaba cierto nerviosismo y por su parte no perdía el tiempo para cortar a los golpes los ataques azulgranas.
Por tanto, el primer tiempo se presentó sin goles, pero con muchos roces y cruces de palabras entre los futbolistas. Ya pasada la media hora del partido, Rodrigo Rojas tuvo la ocasión más cercana para desnivelar el marcador, pero el balón se perdió por encima del vértice superior izquierdo.
Sin embargo el cero no tardaría en romperse con el arranque de la complementaria. Fue tras un centro al área de Antony Silva que Miguel Ángel Borja aparecería destapado por el segundo palo. El atacante colombiano recibió habilitado por una peinada previa de Diego Churín, y, en lo que mejor sabe, la mandó a guardar al fondo del arco norte (46').
Con la desventaja en el marcador, casi de manera automática, el entrenador Luis Zubeldía aceleraría el debut de Jorge Benítez, quien ingresaría por Jorge Rojas para acompañar Churín en la ofensiva.
Poco o nada pudo hacer “el Conejo” para contener las rápidas salidas del conjunto brasilero, o intentar forzar el empate, pues quienes nuevamente conocerían la alegría, por intermedio del mismo Borja, serían los visitantes, encontrando el segundo golpe contra los azulgranas.
Corría el minuto 70 cuando el goleador verdão quedaría de manera magistral de cara a cara con Silva, vendiéndolo finalmente con un tiro fuerte y colocado que significaría la caída del cuadro local, 0-2 abajo. Resultado que deja al Ciclón al borde la cornisa, obligado a buscar una verdadera hazaña en tierras brasileras.
Con esta victoria en la presente edición de la Copa, el Palmeiras ganó todos sus partidos de visitante (4). Como ya es costumbre no hubo lugar para la excepción y los de Felipão van como firmes candidatos a quedarse con el máximo título de América en el 2018. Una corona que había logrado por primera y única vez en 1999.