Su exuberante fauna y flora, además de ser el espacio de resguardo para la cultura de pueblos indígenas, cuya lucha diaria es contra la desidia y la estigmatización, lo convierten en un territorio de valor incalculable. Es el Gran Chaco Americano, la ecorregión más grande de Sudamérica, después del Amazonas. Pero a su vez, es una de las áreas verdes más amenazadas por la constante transformación de su suelo. Según estudios, el principal motivo es la expansión agropecuaria.
El último informe de la oenegé Guyra Paraguay –de mayo– describe que un total de 23.827 hectáreas de bosques o tierras forestales registraron cambio a otros usos en el Chaco. En este caso, Paraguay lidera el porcentaje de deforestación con 45% de áreas de desmonte. Lo sigue Bolivia, con un 29% de las deforestaciones detectadas y Argentina, con el 26%.
Chaco Paraguayo. A nivel local, el porcentaje mencionado se traduce en la desaparición de 334 hectáreas por día. Desde el mes de abril, la cifra de intervenciones en área verde presenta un aumento considerable; mientras en marzo el promedio de deforestación fue de 115 hectáreas por día, para el mes siguiente la cifra llegó a 730 hectáreas diariamente.
Fabiana Arévalos, una de las encargadas del monitoreo en Guyra Paraguay, señala que este aumento puede atribuirse varios factores, sobre todo, está relacionado con el régimen de precipitaciones.
“Este año el régimen de lluvia varió. Estimo que les dio como una brecha a los productores para transformar las tierras, ante la ausencia de lluvia (en la citada temporada). Otro factor podría ser el acceso a los permisos, en la medida que vayan adquiriendo pueden estar habilitando para el cambio”, comentó.
Conservación. Para el desarrollo sostenible, Arévalos recordó la importancia de respetar la normativa que establece que las propiedades rurales de más de 20 hectáreas, en zonas forestales, deberán mantener el 25% de su área de bosques naturales. También conservar montes protectores de cauces hídricos, y el margen de tierras forestales entre parcelas, denominada cortinas rompeviento.
“Los cambios en el uso de la tierra representan una amenaza a los bienes y servicios de los ecosistemas del Chaco y es uno de los mayores, ya que las proyecciones indican que están y seguirán en aumento para abrir campos a la ganadería y agricultura”, señala el arqueólogo Enrique Bragayrac en su informe sobre medios de vida y cambio climático en el Chaco paraguayo.
Como una de las recomendaciones señala la importancia de debates en las comunidades sobre el mejor uso de sus recursos naturales, con diversas visiones y herramientas que permitan acceder de forma digna a los beneficios que los paisajes naturales les brindan de manera directa e indirecta a otros usuarios, siendo uno de los casos el incentivo de mercado para frenar la deforestación a través del pago por servicios ambientales de sus bosques y su diversidad biocultural.
Semanas atrás representantes del Comité de Iglesias acudieron al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) para solicitar la intervención del ente sobre los problemas para la conservación.
“En el Chaco como en la Región Oriental, como el caso de Curuguaty, tenemos graves problemas de deforestación. Permanente recibimos inquietudes de comunidades afectadas. El ministro de Ambiente prometió que se va a formar una mesa de diálogo, estamos esperando”, dijo monseñor Melanio Medina, obispo emérito.
Para el desarrollo sostenible es importante conservar el 25% de bosques naturales y áreas protectoras de cauces hídricos. Fabiana Arévalos, Guyra Paraguay.
Estamos esperando la mesa de diálogo que el ministro de Ambiente prometió para tratar la deforestación. M. Melanio Medina, obispo emérito
Ministro: En su mayoría son cambios de uso de suelo
“Habría que diferenciar la ilegalidad o no. Entiendo las cuestiones de alarma de la ciudadanía por el Chaco, pero en su mayoría son cambios de planes de uso”, apuntó el ministro del Mades, Ariel Oviedo.
Indicó que buscan alternativas de créditos blandos, a largo plazo, para invertir en la reforestación. “Hay ya, en el Banco Nacional de Fomento, USD 70 millones; pero no están pudiendo encajar porque en el negocio de reforestación uno puede esperar retorno a partir del séptimo año. Son detalles que estamos viendo en la mesa de Finanza Sostenible”, sostuvo.