AFP, EFE, AP
CARACAS, VENEZUELA
Los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, se reunieron ayer en Caracas, en un encuentro con un interés esencialmente económico que reforzará la cooperación ya importante entre los dos países.
Está previsto que los dos presidentes firmen una quincena de acuerdos relativos al petróleo y energía, fundamentalmente gas y electricidad.
Además, suscribirán textos sobre la cooperación agrícola e industrial, convenios en telecomunicaciones, además de compromisos en el sector alimentario y para mejorar el trabajo en la frontera que ambos países comparten, informaron fuentes diplomáticas.
“Puede pensarse que es mucho contenido, visto que los presidentes se reúnen cada tres meses, pero las relaciones bilaterales están en un momento excelente”, recalcaron estas fuentes.
CONFIANZA. Según el titular venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, el encuentro del viernes “permite consolidar la confianza política entre ambos países” en momentos en que hay expertos que mencionan un supuesto distanciamiento entre los dos presidentes.
Para echar abajo esos rumores, Lula fue recibido con un afectuoso abrazo por Chávez en el palacio presidencial de Miraflores, donde el mandatario brasileño fue objeto de honores militares.
Lula estaba acompañado por varios ministros de su gobierno como el titular de Defensa, Nelson Jobim, de Minas y Energía, Edison Lobao, y de Desarrollo, Miguel Jorge, además de su asesor internacional, Marco Aurelio García.
El mandatario brasileño viajó además con el presidente de la estatal Petrobras, Jose Sergio Gabrielli.
De parte venezolana, Chávez recibió a Lula acompañado, entre otros, de Maduro, del ministro de Finanzas, Alí Rodríguez y el titular de Petróleo y Energía, Rafael Ramírez, que es también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Los dos presidentes mantuvieron su último encuentro bilateral en Recife (noreste de Brasil) el 27 de marzo y Lula ya había visitado a Chávez en Caracas en diciembre de 2007.
Brasil es el tercer socio comercial de Venezuela, después de Estados Unidos y Colombia, con un intercambio de más de 4.000 millones de dólares en 2007 y con acuerdos para cuantificar las reservas, extraer y mejorar los crudos en la Faja del Orinoco, en Venezuela.
COMERCIO. Por otra parte y según cifras oficiales, un tercio del superávit de la balanza comercial brasileña en lo que va de 2008 proviene de sus ventas a Venezuela, en las que los alimentos ocupan un lugar importante.
Entre los asuntos del día también destacan las negociaciones comerciales para el ingreso pleno de Venezuela al Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que debe ser aprobada aún por los congresos brasileño y paraguayo.
Lula y Chávez también conversarán de la forma de ampliar un acuerdo de interconexión eléctrica ya vigente y de la posibilidad de suministrar energía al norte de Brasil desde Venezuela.
También intentarán impulsar las negociaciones entre las petroleras PDVSA y Petrobras.
CON DE VILLEPIN
El ex primer ministro francés Dominique de Villepin dijo ayer tras ser recibido en Caracas por el presidente venezolano, Hugo Chávez, que se puso a sus órdenes para ayudar a mejorar la relación con Europa. “Todo lo que yo pueda hacer como amigo de Venezuela para que esos lazos sean cada día más estrechos lo voy a hacer”, declaró De Villepin, quien expresó su oposición a la llamada Directiva de Retorno, mecanismo aprobado recientemente por el Parlamento Europeo y “que implica la partida involuntaria o forzada de inmigrantes ilegales”, destacó la Presidencia de Venezuela en un comunicado. Chávez ha advertido que no autorizará que se exporte petróleo de su país a la nación europea que ponga en vigor el mecanismo aprobado por la Eurocámara y, además, que someterá “a revisión” las inversiones que tengan en Venezuela. De Villepin reveló que también abordó con Chávez “la situación del mundo” y que para él “era importante compartir ideas y cómo las cosas se están organizando ahora entre el Norte y el Sur”. Igualmente señaló que enfocaron el asunton de los rehenes que mantienen en su poder las FARC.