26 ene. 2025

“Che Róga Porã empujó a los bancos a reducir sus tasas para créditos hipotecarios”

El titular del MUVH sale al paso de las críticas por no haber cumplido aún la promesa presidencial de entregar 20.000 viviendas por año. No obstante, asegura que en 16 meses ya gestionó unas 27.000 casas.

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Desarrollo de viviendas. Juan Carlos Baruja hizo un balance de los objetivos alcanzados en estos 17 meses al frente del MUVH.

RODRIGO VILLAMAYOR ROA

Rosalía Ciciolli
rosaliaciciolli@gmail.com

Construir 20.000 viviendas al año y llegar a las 100.000 cuando concluya la gestión gubernamental fue una de las principales propuestas de campaña del presidente Santiago Peña, que técnicamente aún no pudo cumplir, aunque el actual ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, asegura que están transitando por el mejor de los caminos para llegar a concretar esta promesa electoral. Al respecto, el secretario de Estado sigue haciendo los deberes encomendados por Peña y asegura que con la AFD y el BNF ya entregaron 6.026 casas, mientras que su cartera concluyó 6.584 unidades, con lo completaron 12.610 terminadas y entregadas, de las 23.732 gestionadas en estos 17 meses de gobierno. “Un número significativamente superior a periodos pasados”, resalta Baruja. Este se jactó de que lo más importante de todo es que en este primer año de gestión pudieron articular programas habitacionales para todos los estratos sociales, “algo que no se había logrado antes”. Además, alabó su programa estrella, Che Róga Porã, del que, aseguró, allanó el camino para que los bancos privados decidieran reducir sus tasas de interés para la concesión de créditos hipotecarios.

–Considerando que otorgar viviendas es una de las principales promesas de campaña del presidente Santiago Peña, ¿cómo planean cumplir con la promesa de construir 20.000 casas por año?

–Nosotros nos propusimos una meta de llegar a 20.000 soluciones habitacionales por año. Hicimos un informe que indica que al 30 de noviembre de 2024 alcanzamos 23.772 viviendas gestionadas, o sea, estamos en un promedio de 18.000 casas por año. De esas 23.732, el MUVH ya entregó a los beneficiarios 6.584 casas, mientras que el resto está en proceso de construcción. Tenemos también el informe del BNF y de la AFD, de que entre ambas instituciones ya tienen 6.026 viviendas concluidas con sus desembolsos; es decir, que hoy estamos en 12.610 soluciones concluidas. Creemos que estamos por buen camino. El presidente Peña siempre pone metas muy ambiciosas de manera a que nosotros nos esforcemos más para alcanzarlas. Es decir, que si tenemos en cuenta estos números, no estamos lejos del objetivo propuesto; estamos en un promedio de 18.000 viviendas por año y seguiremos avanzando para tratar de llegar a esos números que nos hemos propuesto al principio.

–Se trata de un objetivo muy ambicioso para un medio como el nuestro. Sumando Che Róga Porã a sus planes de vivienda, ¿podría llegar al objetivo ambicionado de 20.000 viviendas/año?

–Lo que para nosotros es mucho más destacable, antes que la cantidad, es que nuestra propuesta habitacional está dirigida a alcanzar a todos los estratos sociales. Si se observa la gestión del MUHV y del Gobierno en los últimos 15 años para atrás, se visualiza que las viviendas estaban destinadas, principalmente, a los sectores vulnerables e indígenas y, por otro lado, a familias de ingresos elevados. Hoy, nosotros, aparte de que seguimos dando respuesta a estos dos sectores, hemos respondido al sector de la clase media trabajadora, con nuestro programa Che Róga Porã, que está destinado a aquellos que tienen ingresos de uno hasta cinco salarios mínimos. Entonces, hoy nosotros tenemos las propuestas habitacionales desde lo más abajo, a lo medio y al sector alto. Che Róga Porã otorga un financiamiento de hasta G. 500 millones a una tasa única de 6,5%, que es la más baja del mercado y con lo que empujamos un poco a los bancos privados a disminuir las altas tasas que estaban cobrando, para adecuarse a nuestro plan.

–¿Cuándo comenzaría Che Róga Porã 2.0?

–La ciudadanía tendrá disponible el Che Róga Porã 2.0 en la segunda quincena de febrero. Ya empezamos a trabajar en el proceso de socialización de este plan, que será diferente a Che Róga Porã 1.0, en que las desarrolladoras plantearon sus propuestas habitacionales, o sea el sitio y tipo de vivienda. Con Che Róga Porã 2.0 el ciudadano puede ofrecer su terreno para la construcción de su casa. Esa es la gran innovación de esta segunda parte. Y con el crédito se puede cancelar un terreno que ya se esté pagando o comprar el terreno más la casa. También plantea la posibilidad de ampliar una vivienda existente, para atacar el déficit cualitativo, que es el mayor de los déficits. Los déficit de viviendas los dividimos en dos partes: el cualitativo, que es aquella familia que ya tiene vivienda, pero necesita ampliarla o mejorarla en diversos aspectos, como el techo, hacer un nuevo baño, cambiar el revoque y el piso. Eso representa hoy por hoy un poco más del 70% de las viviendas. Y el déficit cuantitativo es aquella familia que necesita una casa nueva. Con Che Róga Porã 2.0 queremos responder a ambos déficit.

–Todo indica que el Gobierno se está jugando todas sus fichas por este plan habitacional, ya que también lanzó el Fogavi, ¿cómo actuará este fondo de garantías?

–El decreto por el cual el presidente Peña creó el Fondo de Garantía para la Vivienda (Fogavi) responde a un sueño largamente acariciado por las empresas desarrolladoras y las entidades financieras. El Fogavi arrancará, inicialmente, con 30 millones de dólares, es una garantía desde el Estado paraguayo para aquellos ciudadanos que estén interesados en tener su propia vivienda. El Fogavi facilitará aún más el acceso a la vivienda.

–¿De dónde saldrán los fondos?

–Los fondos saldrán del Estado paraguayo. Existen recursos administrados por el Fondo General de Garantías y de ahí saldrán estos USD 30 millones adicionales e iniciales, con los cuales el ciudadano tendrá una mayor facilidad de acceso a la vivienda, porque otorga una garantía, en este caso el Estado, a la entidad financiera y al ciudadano. Es como que el Estado te da una garantía adicional de hasta USD 30 millones y el banco entonces con esto va a tener una mayor certeza y “mayor apetito” para poder concederte el crédito. Para nosotros este es un paso trascendental, lo vinimos trabajando desde hace seis meses, tanto con la AFD y que ahora lo pudimos concretar. Este fondo podrá alentar el otorgamiento de más créditos hipotecarios a menores tasas de parte de los bancos privados. Era un pedido que hace mucho nos vienen haciendo las entidades financieras, porque de esta manera los bancos aumentarán su interés por conceder los créditos, porque ya hay una garantía de por medio que facilitará a los ciudadanos poder acceder al financiamiento de su casa propia.

–¿Y qué le responde a los que critican los proyectos del MUVH y que no llegarán a las metas de las 20.000 viviendas por año?

–Nosotros estamos convencidos de que existe la posibilidad de llegar, por eso te expresé, 23.732 viviendas gestionadas en 16 meses. Si uno hace una relación de tiempo, va a encontrar que el promedio de 23.000 es 18.000 por año, que es la cantidad de viviendas en ejecución que tenemos actualmente. Nosotros creemos que esa expresión de que “no vamos a llegar”, no fue interpretada correctamente porque dijimos claramente, de las 23.732 ya gestionadas, el MUVH concluyó 6.827, el resto está en proceso de construcción, por lo que este año se concluirán muchísimo más de esa cantidad. Es decir, al ritmo en que vamos, estamos muy cerca de concretar el objetivo. Entonces, con los programas adicionales de viviendas sociales y con la evolución que están teniendo los diferentes programas que impulsamos, tenemos la confianza de llegar a la meta que nos hemos propuesto.

–¿Y cómo está el avance de los otros planes, la de las viviendas más sociales, siguen en pie?

–Nosotros no dejamos de lado lo que ya se venía haciendo. Seguimos impulsando de manera firme el programa Fonavis, que está destinado a los sectores más desfavorables, a familias de bajos ingresos y a las comunidades indígenas. Ese programa tuvo un incremento significativo desde el inicio de la gestión del presidente Peña. Y nosotros también este año vamos a trabajar mucho más fuerte en el déficit cualitativo, que ya mencioné para mejorar la vivienda propia que ya está siendo habitada. Por tanto, durante este año 2025, otro de los programas que vamos a implementar es la del déficit cualitativo. Ya hemos tenido una experiencia con Ama-BID, con el que se encaró un plan piloto para atacar el déficit cualitativo de las viviendas, en el Área Metropolitana, por lo que queremos replicar esa experiencia pero ya a nivel nacional. Entonces, con el programa Fonavis, que aborda el déficit cualitativo, además del programa Che Róga Porã, para la clase media y las otras soluciones que plantearemos para este año, creemos que daremos un salto aún mayor para llegar a la meta que nos hemos propuesto.

–¿Cuántas viviendas ya concretaron con el programa Che Róga Porã?

–De las más de 800 viviendas que están disponibles, más de 300 ya fueron concretadas, en sus diferentes etapas. Tenemos cuatro proyectos que ya están en ejecución y estimamos que las primeras viviendas serán entregadas a finales del mes de abril de este año. El primer proyecto que arrancó, Cecilia, en la ciudad de Guarambaré, tiene un avance de más del 40% de ejecución y serán las primeras viviendas en ser concluidas. Y creemos que Che Róga Porá 2.0, que estará disponible desde la segunda quincena de febrero, le otorgará un mayor dinamismo al plan habitacional porque otorgará una mayor cantidad de propuestas y de viviendas al ciudadano.

–¿En qué etapa se encuentra el préstamo de USD 200 millones de Taiwán para Che Róga Porá?

–Ese préstamo está en pleno desarrollo. Creemos que para el primer trimestre del año estarán concluidas las negociaciones con la República de China Taiwán para obtener los USD 200 millones para brindar más créditos a los ciudadanos. Y, posteriormente, enviaremos al Congreso Nacional para la aprobación, tanto de Diputados como de Senadores, para que eso pase a fondear nuestro programa.

–¿Cuál es el principal objetivo al que apuntan concretar durante este año?

–Queremos darle una mayor vigencia a los programas de vivienda para la clase media. Es decir, buscaremos lograr que el programa Che Róga Porã se consolide aún más durante este año 2025. Hay que tener en cuenta que Che Róga Porã tiene hoy apenas seis meses de vida y si se revisan los proyectos habitacionales de cualquier país del mundo, se observará que llevan tiempo para consolidarse totalmente y se encuentran en proceso de evolución permanente. Por eso, hoy anunciamos Che Róga Porã 2.0, por eso implementamos ahora el nuevo Fondo de Garantía para la Vivienda y todo eso irá evolucionando a lo largo de estos meses hasta llegar a consolidarse como un programa viable para la gente.

Al 30 de noviembre de 2024 llegamos a 23.772 viviendas gestionadas, o sea, un promedio de 18.000 por año. De esas, el MUVH ya entregó 6.584 casas y la AFD y el BNF concluyeron 6026.

Hoy, nosotros, aparte de seguir dando respuesta a los sectores vulnerables e indígenas, hemos respondido al sector de la clase media trabajadora, con nuestro programa Che Róga Porã.

El Fogavi alentará el otorgamiento de más créditos hipotecarios a menores tasas de parte de los bancos privados. Este era un pedido que hacía mucho nos hacían las entidades financieras.
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Alcance. Baruja explicó los números de su gestión de viviendas.

Perfil
Juan Carlos Baruja es ingeniero civil de profesión, especialista en tecnología y administración de la construcción, magíster en planificación y conducción estratégica nacional. Fue titular de la Secretaría de Obras Públicas. Gobernador de Paraguarí, así como intendente de la capital del Noveno Departamento por dos periodos consecutivos. También fue ministro de Agricultura y Ganadería, entre el 2016 y 2017 y gobernador del Departamento de Paraguarí, entre el 2018 y 2023.

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