La institución destinó un importante espacio para la producción de verduras y frutas como tomate, locote, lechuga y otros, donde los alumnos realizan mejoramiento de suelo con prácticas conservacionistas, tales como el cultivo de abonos verdes, asociación y rotación de cultivos, entre otras técnicas. Los responsables del importante proyecto mencionan que los chicos no usan agroquímicos, lo que les da un valor agregado a sus productos.
La docente encargada del programa, profesora Adriana Muñoz, sostuvo que la huerta escolar es un espacio experimental y de aprendizaje para los estudiantes y padres de familia; y que la producción obtenida es comercializada para solventar los costos de la producción y dar continuidad a la huerta.
La educadora mencionó que para el cumplimiento del currículum establecido en Iniciación Profesional Agropecuario se promueve la utilización de una metodología de trabajo vivencial, a través de la práctica en la producción vegetal, para dar enfoque pedagógico en donde incluya la experiencia del alumno.
“Con la práctica aplicamos técnicas y tecnologías probadas y apropiadas con criterio de sustentabilidad, técnica, económica y ambiental en las actividades agrícolas”, expresó la educadora.
INICIACIÓN AGROPECUARIA
Desde el 2011, la referida escuela implementa el programa de Iniciación Profesional Agropecuaria y desde su inicio promueve la práctica de la producción vegetal en el predio de la institución, ubicada sobre la ruta PY05 Bernardino Caballero, distante a 29 km de la ciudad de Concepción.
La modalidad posibilita al egresado de Educación Escobar Básica insertarse en las labores agropecuarias en su finca familiar, cuyo trabajo productivo contribuirá al mejoramiento de su calidad de vida y la de su familia. Incluso pueden realizar la labor en otras fincas y cobrando por ello.
Al término del noveno grado, la institución otorga certificados en Iniciación Profesional Agropecuaria con énfasis en Producción Vegetal. Con esta certificación el egresado podrá incorporar el trabajo de huerta ecológica en su finca familiar y proseguir sus estudios en el Nivel Medio con ingresos propios.
Lo más resaltante es que los alumnos muestran mucho entusiasmo, porque aprenden haciendo, es decir, experimentan y conocen el proceso de la huerta en equipo.