Por 33 votos a favor, de partidos de derecha, y 17 en contra, de los partidos de izquierda, el órgano constitucional aprobó la normativa. En concreto, el cambio se produce en un pronombre relativo de la frase que establecía que la ley protege “la vida del que está por nacer”, imitando la fórmula de la Constitución vigente, para pasar a indicar que la ley protege “la vida de quien está por nacer”.
Para los partidos de la izquierda y la oposición, esta normativa en defensa de la vida de los niños por nacer representa un “retroceso” en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
El feto como persona
El vicepresidente del organismo, Aldo Valle (independiente cercano al Partido Socialista), planteó que “al usar la palabra ‘quien’ se reitera el principio de que todo ser humano es persona”, un cambio que pretende “abrir una vía para invalidar constitucionalmente la ley (actual) de aborto en tres causales (inviabilidad fetal, riesgo para la madre y violación)”, dijo, añadiendo que de esta manera el feto también es considerado una persona.
El abogado constitucionalista Javier Couso apunta que en la jurisprudencia chilena, “por 40 años siempre se ha considerado que el feto es ‘el que’ está por nacer, es un ente, no es una persona”.
El consejero del Partido Republicano Antonio Barchiesi señaló, sin embargo, que el derecho a la vida “es el amparo más básico que se debe dar al ser humano más indefenso y requerido de cautela jurídica, que es el que está en el vientre materno”.
A partir del 7 de octubre, la Comisión de Expertos podrá formular observaciones para mejorar la propuesta evacuada por el Consejo Constitucional y, en la última etapa, será el Consejo quien apruebe o rechace las propuestas de los expertos.
El documento final será sometido a un plebiscito el 17 de diciembre en el que la ciudadanía tendrá que elegir entre dos opciones: “A favor” o “En contra”.
EFE