El subsecretario de Salud Pública de Chile, Cristóbal Cuadrado, explicó en una rueda de prensa que las mascarillas sí serán obligatorias; sin embargo, “en espacios cerrados y en todo espacio abierto donde no se pueda mantener una distancia física de más de un metro”.
“En lugares donde hay aglomeraciones, incluso si son al aire libre, existe un riesgo”, apuntó.
Se trata de una de las medidas más esperadas en Chile, donde la pandemia lleva semanas en retroceso tras el pico provocado por la contagiosa variante ómicron en febrero y que elevó los contagios diarios a casi 40.000 infecciones.
Nota relacionada: “Salud reitera importancia de seguir usando los tapabocas”
En las últimas 24 horas, se registraron solo 1.932 nuevos casos y 11 muertes, lo que eleva el balance total desde marzo de 2020 a casi 3,5 millones de contagios y 56.809 decesos.
La tasa nacional de positividad, que hace meses bordeó el 30%, fue del 5%, mientras que en la región capitalina disminuyó hasta el 3,4%.
Los pacientes en unidades de cuidados intensivos también han empezado a disminuir, pasando en los últimos días del millar a menos de 500, la mayor parte de los cuales no cuentan con la pauta completa de vacunación.
“Si bien hoy estamos en un buen escenario epidemiológico, no dudaremos en implementar medidas más restrictivas si llega a ser necesario”, alertó el subsecretario.
Lea también: “El uso de la mascarilla no causa enfermedades neurodegenerativas”
El fin del uso obligatorio de mascarillas forma parte de una nueva estrategia para enfrentar la pandemia lanzada este martes por el Gobierno chileno y que incluye tres fases en función del riesgo epidemiológico: bajo, medio y alto.
El próximo 12 de abril se anunciará en qué fase se encuentran las 16 regiones del país y en las que tengan riesgo alto la mascarilla será obligatoria tanto en espacios interiores como al aire libre.
Chile, que ha llevado a cabo uno de los procesos de inoculación más exitosos del mundo, aún mantiene estrictos protocolos para turistas extranjeros.