Según el informe del MOPC, hay un avance del 62% en la construcción, que recibió la visita de la ministra Claudia Centurión y de su par chilena, Jessica López.
Durante el recorrido, la ministra chilena enfatizó el significado histórico del plan. “Estamos viendo hacerse realidad un sueño tan antiguo para nuestros países, que es unir el océano Atlántico con el Pacífico”, señaló.
López añadió que la conexión vial no solo beneficiará el comercio, sino también los vínculos culturales y turísticos entre las naciones. “Los puertos de Chile son una puerta de salida hacia el Oriente, ofreciendo ahorros significativos en tiempo y dinero para la carga de esta parte de América del Sur”, resaltó.
VOLUNTAD. Por su parte, Centurión destacó que “existe una clara voluntad de los presidentes de la región de generar y apoyar las obras de integración”. “El Corredor Bioceánico es una gran obra que une a cuatro países: Brasil, Paraguay, Argentina y Chile”, agregó la ministra.
Igualmente, Centurión indicó que esta iniciativa está “pasando de los papeles a la realidad”, y permitirá establecer “la ruta más corta entre los puertos del Atlántico y el Pacífico, generando nuevas oportunidades para toda la región”.
La secretaria de Estado recordó además que el proyecto se complementa con otras obras en ejecución, como el tercer tramo de la ruta bioceánica, que va desde Mariscal Estigarribia hasta la localidad de Pozo Hondo, en la frontera con Argentina.
El Corredor Vial Bioceánico se extiende cerca de 550 kilómetros en el Chaco paraguayo, desde la localidad fronteriza de Carmelo Peralta hasta Pozo Hondo, frontera con Argentina. La infraestructura vial está dividida en tres tramos o etapas constructivas, habiendo ya finalizado el primer tramo (más de 275 kilómetros), desde Carmelo Peralta hasta Loma Plata. En total, el corredor requerirá una inversión de USD 2.000 millones.