El número de dosis inyectadas representa más de un tercio del total mundial. El viernes, el mundo había superado la barrera de 2.500 millones de dosis, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales.
Los chinos no se apresuraron a vacunarse porque el virus está casi erradicado en el país desde hace más de un año, gracias a las cuarentenas obligatorias, las pruebas masivas y la aplicaciones móviles para controlar los desplazamientos.
La falta de datos disponibles inicialmente sobre las vacunas chinas y los pasados escándalos de dosis adulteradas en China también contribuyeron a desmotivar a algunas personas.
Ante ello, el gobierno y las empresas instaron enérgicamente a los residentes y empleados a vacunarse. En algunos casos, las autoridades ofrecen bonos de compra o huevos para fomentar la vacunación. En total ya se han administrado 1.010 millones de dosis, precisó el Ministerio de Sanidad.
Las autoridades sanitarias informaron este domingo de 23 nuevos casos en 24 horas, todos llegados del extranjero y que fueron puestos en aislamiento. China espera tener vacunados a al menos 70% de su población antes de año, es decir alrededor de unas 1.000 millones de personas. AFP