El vehículo, aún sin nombre (se ha convocado un concurso para bautizarlo), viajará en diciembre a bordo de la nave no tripulada Chang E 4 y se espera que alunice en la cuenca Aitken, en el polo sur lunar, para que desde allí el vehículo explorador comience a recorrer la cara no visible de nuestro satélite.
El vehículo es similar al Yutu (Conejo de Jade), el primer explorador lunar chino, lanzado en 2013 junto con la Chang E 3 y que continúa recorriendo la cara visible de la Luna.
En la rueda de prensa de presentación de esta misión, el jefe del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren, explicó que el nuevo explorador se diferencia del Yutu en que tiene una mayor adaptabilidad a terrenos complicados.
También destacó que “es el más ligero del mundo en su tipo, con un peso de solo 140 kilos, mucho menor que el de sus predecesores”.
¿Cómo será el vehículo?
Con una forma de caja rectangular, el explorador contará con seis ruedas, dos paneles solares para su alimentación, un radar y múltiples cámaras para explorar la cara menos conocida de la Luna, un satélite cuya rotación natural es frenada por la gravedad terrestre, lo que hace que siempre veamos una misma mitad de ella.
Programas espaciales pioneros como el soviético o el estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta pero nunca han alunizado allí, pese a que en 1962 una misión no tripulada estadounidense lo intentó sin éxito.
El pasado mes de mayo China dio el primer paso para esta nueva misión con el lanzamiento de un satélite que facilitará las comunicaciones entre la cara oculta lunar y los centros de control en la Tierra.
Entre el 15 de agosto y el 5 de septiembre se recopilarán sugerencias de nombres para el vehículo lunar. El ganador será anunciado en octubre, y los finalistas en el concurso serán invitados a asistir al lanzamiento de la sonda a finales de este año.