El telescopio, llamado Sonda Einstein, despegó en la parte superior de un cohete Larga Marcha-2C desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia de Sichuan (centro) 15.03 hora local, informó la agencia oficial Xinhua.
Desde su órbita a 600 kilómetros sobre la Tierra, el satélite de 1,45 toneladas utilizará un telescopio de campo amplio para observar grandes secciones del cielo de un vistazo y detectar fuentes de rayos X previamente desconocidas, según la Corporación China de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (CASC).
También utilizará un telescopio de seguimiento para enfocar con más detalle las nuevas fuentes o eventos de rayos X para observaciones de alta resolución, utilizando un campo amplio diseñado con un sistema de espejos inspirado en los ojos de las langostas.
La estructura consta de 12 módulos, cada uno con más de 30 millones de microporos cuadrados, que permiten al telescopio observar un área del cielo más grande que 10.000 lunas llenas en cualquier momento dado.
Cada poro mide 40 micrómetros en los bordes y está recubierto con una capa ultradelgada de iridio para aumentar la reflectividad.
El observatorio, que estará tres años en funcionamiento, es una colaboración internacional entre China, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Alemania.
China ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna —primera vez que se logra— y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país —tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética— en amartizar.
Además es probable que la Tiangong, la estación espacial del gigante asiático, se convierta este año en la única del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos, se retira tal y como está previsto.
China no participó en el programa de la Estación Espacial Internacional porque le fue vetado el acceso debido a los lazos militares de su programa espacial.
Fuente: EFE.