El primer ministro Li Qiang anunció este objetivo durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el principal evento político en China, aunque estrictamente controlado por el Partido Comunista en el poder.
Ante una economía afectada por una persistente crisis en el antes crucial sector inmobiliario, un débil consumo y un alto desempleo juvenil, Li también propuso un aumento del déficit público y el impulso de la demanda interna para convertirla en el “motor principal” este 2025.
El objetivo de crecimiento de “alrededor del 5%” es idéntico al del año pasado y se alinea con las previsiones de los analistas sondeados previamente por la AFP.
Inflación y empleo. El gigante asiático se planteó también una meta de 2% de inflación y pretende crear 12 millones de nuevos empleos urbanos este año, según un documento oficial presentado durante una doble reunión del Parlamento y de un órgano consultivo. Prevé también aumentar este año el déficit presupuestario al 4% de su PIB, hasta una suma total de unos 5,6 billones de yuanes (unos 770.000 millones de dólares). AFP