A mediados de junio, tropas de los dos gigantes asiáticos se enfrentaron en un cuerpo a cuerpo de extrema violencia en Ladakh, un valle disputado a cerca de 4.000 metros de altura en el que murieron 20 militares indios y un número desconocido en filas chinas.
Estas escaramuza ha sido la primera en décadas entre los dos países.
Cinco nuevas divisiones de milicia, entre las que se encuentran combatientes de un club de AMM y ex miembros del relevo de la llama olímpica en el Everest, fueron presentados el 15 de junio durante una inspección oficial en Lhasa, informó el diario oficial del ejército chino.
La televisión nacional CCTV mostró imágenes de centenares de militares en formación en la capital del Tíbet (suroeste de China), región fronteriza con India.
El despliegue de estas milicias, de las que forman parte miembros del club de AMM Enbo “va a mejorar mucho la organización y la fuerza de movilización” de las tropas así como su “rapidez de reacción”, declaró Wang Haijiang, el comandante de la zona militar regional, citado por el diario.
Estos milicianos fueron reclutados para “reforzar la frontera”, subrayó el Diario de Defensa chino en su artículo publicado la semana pasada en la red social WeChat.
El diario no ha establecido ninguna relación directa entre los combatientes de AMM y las tensiones recurrentes con Nueva Delhi. Pero India es el único país con el que China mantiene diferendos territoriales en la región himalaya.
Los dos vecinos se han echado la culpa de la escaramuza de la noche del 15 al 16 de junio en la región de Ladakh (norte de India) a puñetazos, pedradas y bastonazos.
India dijo el jueves que había reforzado sus tropas en esta zona disputada.
Los responsables militares y los diplomáticos siguen negociando para tratar de calmar las tensiones entre ambos países, que libraron una guerra fronteriza en 1962.