Los ejercicios, denominados Espada Conjunta 2024B, “ponen a prueba las capacidades operativas conjuntas de las tropas del teatro de comando”, indicó el Ministerio chino de Defensa.
Horas después, el capitán Li Xi, portavoz del comando oriental del ejército chino, anunció que las maniobras finalizaron “con éxito”.
“Estamos dispuestos a trabajar por una reunificación pacífica con la mayor sinceridad y con todos nuestros esfuerzos”, declaró Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, en un comunicado.
“Pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza y jamás daremos el más mínimo espacio a quienes militan por la independencia de Taiwán”, añadió.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, prometió por su parte que su gobierno “continuará protegiendo el sistema constitucional democrático y libre, resguardando la seguridad nacional”.
“IRRACIONAL”. El Ministerio de Defensa taiwanés condenó “el comportamiento irracional y provocador” de China y afirmó que “envió fuerzas apropiadas para responder en consecuencia para proteger la libertad y la democracia y defender la soberanía” de Taiwán. Las islas periféricas de su territorio están en “alerta máxima”, subrayó.
FIRME ADVERTENCIA. El Gobierno chino señaló que, con esas maniobras, quiso enviar una “firme advertencia para los actos separatistas de las fuerzas de la ‘independencia taiwanesa’”.
“El independentismo taiwanés y la paz en el estrecho de Taiwán son dos cosas totalmente incompatibles”, abundó Mao Ning, una portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Según la prensa estatal, China envió aviones de combate y buques militares a las maniobras alrededor de Taiwán.
Taiwán detectó 125 aviones de combate chinos, indicó en rueda de prensa el teniente general Hsieh Jih-sheng, quien destacó que se trata de “un récord para un solo día”.
Estados Unidos condenó las maniobras y las calificó como un movimiento “injustificado y con riesgo de escalada”. La UE llamó a la “moderación” a todas las partes implicadas. Las maniobras tuvieron lugar días después de que el presidente taiwanés se comprometiera en un discurso a “resistir a la anexión” china.