La historia de Chiquitita, la vaquita cuyas travesuras se ven en videos de la cuenta de TikTok de su madre humana adoptiva, Pauli, se vive en el establecimiento Chiquitita, propiedad de la familia de María Pabla Pauli Cáceres, ubicada en Santa Elena, Cordillera.
Pauli comenta que un 13 de diciembre de 2023 escuchó decir al capataz de su establecimiento que estaba observando un parto complicado de una de las vacas.
Rápidamente, se acercó hasta el sitio para asistir al animal que ya estaba naciendo con cierta dificultad.
A pesar del intento de los demás familiares para que la madre de la vaquilla pueda darle de mamar, fue en vano, porque el rechazo fue total.
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Al ver esto, Pauli le dijo a su madre, que ella llevaría a la vaquilla a su casa y que, a partir de ese momento, se convertiría en su Chiquitita. Empezó a darle leche a través del biberón.
Fue así como Chiquitita fue creciendo dentro de la familia Cáceres, compartiendo con los demás integrantes del hogar, en el cual también hay mascotas caninas.
A medida que iba creciendo la vaquita, su mamá Pauli grabó sus comportamientos y los compartió en su cuenta de red social de TikTok. Así, fue conquistando el corazón de la gente que mira las travesuras de la mascota.
“No se quiere despegar”
El apego que siente el animal por Pauli es tanto, que cuando la joven sale, la vaquita le persigue.
“Chiquitita, me siguió una vez a la escuela donde trabajo. A medida que avanzaba y aceleraba, ella corría detrás de mí, hasta que tuve que pedirle a alguien que venga a buscarla”, cuenta.
Todo nació cuando compartió un video de Chiquitita con sus travesuras. Los internautas viralizaron los videos y se encariñaron con la vaquita, a pesar de que están los que opinan diciendo que “todo es por fama” o remarcando que después, terminarán comiéndola.
“Para mí, Chiquitita es mi bebé, así como algunas personas tienen de mascotas a gatos o perros, yo le tengo a mi vaca, y para mí es mi bebé”, exclama destacando que no piensa ni un solo instante en la posibilidad de que su vaca se convierta en alimento.
Dieta variada
Chiquitita es una mascota muy consentida. Ella recibe baños con champú, y se la suele ver con sombreritos de una manera coqueta. A la hora de comer, su dieta no es igual a la de su especie, ya que le encanta comer mandioca, guayaba, mandarinas, pan, banana, sandía, manzana y hasta las comidas elaboradas.
Sus travesuras no solo se esparcen por toda la casa y el patio, sino que además llega hasta los vecinos, quienes también la consienten y la tratan como a una criatura.
“Ella suele ir junto a las demás vacas en el campo, aunque no le agrada tanto permanecer mucho tiempo ahí. Suele dar algunas vueltas por las casas de los vecinos, a quienes roba en un descuido sus mandiocas, panes, azúcar o cualquier otro comestible que se encuentre a su alcance”, remarca la mamá de la vaquita.
Su día a día es muy singular, ya que durante la mañana comparte con los perros que hay en la casa. Desde chiquita está con ellos, por lo que adoptó ciertos comportamientos perrunos.
Para los lugareños, es normal ver que cuando Pauli va caminando por el campo o por algún lugar, su vaquita Chiquitita vaya a su lado como su fiel compañía.
De todo esto, Pauli rescata que se puede aprender algo muy importante. Que, a pesar del rechazo de la madre biológica de Chiquitita, ella pudo seguir adelante, demostrando que hasta los animales pueden sortear las adversidades de la vida.