Antonella Volpe afirmó, en conversación con Última Hora, que muchas personas podrían estar involucradas en esta presumible red de estafa y criticó que los sanatorios manejen aún con ligereza este asunto.
Su esposo, el cantante Chirola Ruiz Díaz, ingresó de urgencias a un sanatorio el domingo último y estuvo internado por tres días. Durante su hospitalización, él y la empresaria habrían sufrido un intento de estafa.
Volpe realizó la denuncia pública el miércoles pasado a través de historias en sus redes sociales y manifestó que resultó llamativo que los propios trabajadores del nosocomio hayan actuado en el hecho.
Tras lo denunciado, varios hospitales privados del grupo Asismed San Roque dieron a conocer un comunicado membretado por la Asociación Paraguaya de Sanatorios y Hospitales Privados, donde advertían sobre llamadas engañosas a pacientes y familiares de los usuarios.
🚨 LES PIDO 5 MINUTOS, ATIENDAN POR FAVOR.
— Sebastián Álvarez Albanell (@sebaalvareza) September 8, 2023
Es algo serio, que debe ser expuesto y la ciudadanía, advertida.
Vean y sepan lo que está pasando.
Ella es Anto Volpe Mena, la esposa del conocido @ChirolaKch pero ya son varios más los testimonios.
Es delicado, es importante. pic.twitter.com/Wd1QZs64R0
En ese sentido, recomendaron verificar la identidad de las personas que se hagan pasar por su personal, no realizar pagos o transferencias por fuera de los sanatorios e informar a los responsables.
En la serie de videos grabados por Antonella Volpe y divulgados en sus redes sociales, y que luego se viralizaron, relató que entre los documentos que le hicieron firmar durante la internación de Chirola se percató que uno advertía de llamadas engañosas.
A minutos de haber firmado y volver a la habitación de su esposo, comentó que ingresó un hombre que fungía de enfermero y que le indicó que había una llamada en la línea para ella. Al atender, le informaron sobre los gastos que debía cubrir por fuera del seguro y un descuento que se le aplicaría.
Le pidieron transferir a una cuenta bancaria, cuyos datos le enviaron a través de un mensaje vía Whatsapp, inmediatamente al finalizar la conversación telefónica.
Esta situación le pareció llamativa a la empresaria, quien luego se percató, bloqueó al contacto y denunció el caso al hospital.
Incluso, agregó que tras la denuncia, al segundo día en el hospital, ingresaron otros dos trabajadores, vestidos como enfermeros y con tapabocas, que le pidieron entregar el formulario de la denuncia.
Explicó que se demoró en completar, le insistieron y, entonces, por desconfianza, decidió entregar ella misma al área de atención al paciente. No permitió que lo hiciera un personal por ella.
“No es solamente por el daño económico que di a conocer esto, sino por la inseguridad ante un ser vulnerable, digo por alguien que puede estar por ejemplo en terapia. Te da miedo en manos de quién estamos”, sostuvo.