Es, según su discográfica, una canción que “celebra el empoderamiento femenino y la sororidad latina”, recuperando así sus raíces como hija de un ecuatoriano. Además, constituye el anticipo del primer álbum en castellano de la artista en más de dos décadas, desde Mi reflejo (2000).
Para el lanzamiento de este nuevo trabajo, que toma el relevo a Liberation (2018), Christina Aguilera entregó los mandos de la producción al colombiano Julio Reyes Copello, quien se ocupó asimismo de los más recientes temas en español de Jennifer Lopez.
Según informó aquel en sus redes sociales el pasado mes de febrero, en este nuevo disco también han trabajado los productores y compositores Rafa Arcaute y Oriana Hidalgo.
Le puede interesar: Christina Aguilera prepara un nuevo disco en inglés, pero no da fechas
Grammy a la Artista revelación, Aguilera (Nueva York, 1980) se dio a conocer siendo aún adolescente con el tema Genie in a Bottle, incluido en su debut homónimo de 1999. Después, con Mi reflejo, obtuvo una nominación a los Latin Grammys, otra a los Grammy y ganó dos Latin Billboards, entre otras distinciones.
En un giro más arriesgado, con Stripped (2002) y el álbum doble Back to Basics (2006) logró trascender la imagen de Lolita y hacerse acreedora de un mayor respeto como intérprete.
Posteriormente probó suerte en el mundo del cine con el papel protagonista del musical Burlesque junto a otra diva de la canción, Cher, antes del lanzamiento de Bionic (2010), que no obtuvo los parabienes de crítica y público.
Enfrascada sobre todo en su faceta televisiva como jurado de concursos de talentos, en la última década han escaseado sus lanzamientos discográficos, que aparte del citado Liberation, se limitaron a Lotus (2012) y no han obtenido tampoco los réditos comerciales de anteriores trabajos.