El equipo liderado por la Universidad de Pittsburg analizó la evolución de cerca de 1.500 personas que vivían en un vecindario que fue epicentro del brote de zika en 2015 en Brasil y descubrió que a mayor inmunidad de una persona contra el dengue, menor es el riesgo de contraer zika.
El hallazgo se basó en una recopilación de datos de larga duración sobre la salud de los habitantes de los barrios marginales de Salvador, una ciudad situada en el noreste de Brasil.
Los participantes del estudio dieron múltiples muestras de sangre antes, durante y después de la epidemia de zika.
Las muestras recolectadas en octubre de 2014 y marzo de 2015 fueron casi totalmente negativas para zika, pero en octubre de 2015 el 63% mostró evidencia de infección de esa enfermedad.
Antes del brote, 642 participantes también fueron examinados para detectar una infección previa por dengue y el 86% fue positivo.
Específicamente, la prueba evaluó el nivel de anticuerpos que los participantes tenían en su sangre contra el dengue.
El equipo descubrió que cada duplicación de los niveles de anticuerpos contra el dengue correspondía a una reducción del 9% en el riesgo de tener zika.
“Esto significa que hay algunos anticuerpos de protección cruzada que el dengue proporciona contra el zika”, dijo el autor principal del informe, Ernesto Marqués, de la Universidad de Pittsburg.
El experto anticipó un estudio futuro “para evaluar si las nuevas vacunas contra el dengue podrían ser útiles para prevenir el zika”.
Marqués argumentó que el desarrollo de pruebas “confiables y disponibles comercialmente” para mujeres en edad fértil para evaluar su dengue anterior y la exposición al zika “es una preocupación inmediata”.
Según el científico, estas pruebas podrían ayudar a los médicos a determinar si la vacunación de mujeres contra el dengue podría ayudar a protegerlas del zika durante el embarazo.