ESTOCOLMO - SUECIA
Tres científicos de Estados Unidos ganaron ayer el premio Nobel de Química por sus trabajos pioneros en programas informáticos que simulan complicados procesos químicos y han acelerado los progresos en áreas desde medicina a energía solar.
La Real Academia Sueca de las Ciencias, al conceder el premio de 1,25 millones de dólares a Martin Karplus, Michael Levitt y Arieh Warshel, dijo que su trabajo ha colocado la química en el ciberespacio. Atrás quedaron los días de los modelos de reacciones con pelotas de plástico y palos. “Hoy la computadora es una herramienta tan importante para los científicos como un tubo de ensayo”, dijo la academia en un comunicado. “Los modelos informáticos que reflejan la vida real se volvieron cruciales para la mayor parte de los avances hechos en química hoy”, agregó. “Las reacciones químicas se producen a la velocidad de la luz; los electrones saltan entre el núcleo del átomo, ocultos a los ojos curiosos de los científicos”, añadió.
DROGAS DE DISEÑO. A la postre, la capacidad para computarizar procesos químicos tan complejos podría hacer posible simular un organismo viviente completo a nivel molecular, algo que Levitt ha descrito como uno de sus sueños. “Es como ver un reloj y preguntarse cómo funciona”, dijo Warshel, al describir el uso de programas informáticos, a los periodistas en Estocolmo por conexión telefónica. “Puedes usarlo para diseñar drogas, o en mi caso, para satisfacer tu curiosidad”, agregó.
Karplus, ciudadano austro-estadounidense, lleva a cabo investigaciones en la Universidad de Estrasburgo y en la de Harvard. Levitt, ciudadano estadounidense y británico, trabaja en la facultad de medicina de la Universidad de Stanford. Warshel, con nacionalidad israelí y estadounidense, es profesor en la Universidad del Sur de California.