Organizadoras y madres dijeron que a pesar de todos los beneficios que trae la lactancia materna, todavía no hay una total aceptación al ver a las madres lactando en lugares públicos.
También denunciaron que no existe suficiente cultura laboral para que las trabajadoras puedan amamantar o hacerse extracciones de leche en sus lugares de trabajo.
“Yo siento que en El Paso (Texas) la gente te ve con menos morbo, pero en (Ciudad) Juárez sí se te quedan viendo mucho. Pero es necesario que lo normalicen, es algo tierno, es algo muy lindo (…) hay que ser empáticos más que nada”, dijo a EFE Tina González, una de las participantes en el evento.
González exaltó la practicidad de la lactancia materna, ya que es un alimento “seguro y limpio” para el bebé, además de enfatizar en la importancia de que esta práctica sea apoyada por políticos y la sociedad en general.
“Estamos aquí porque necesitamos cruzar fronteras, llegar a políticos de ambos lados y poder mejorar las condiciones laborales para las mamás que lactamos, es lo ideal”, agregó.
Carla del Bosque, doctora certificada en lactancia materna y organizadora de la Gran Tetada, que se realiza cada año con participación binacional desde el 2018, dijo que este acto busca normalizar la lactancia materna.
“Queremos normalizar la lactancia y que cada vez más madres se sientan cómodas con amamantar, es una forma de celebrarlas por el trabajo tan grande que hacen”, dijo.
Aumentar tasas
En México, sólo el 33 % de las madres practican la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de su hija o hijo, aunque la meta de las autoridades de salir es llegar a 70 % en 2030.
Ante ello, este tipo de evento, según Del Bosque, busca impulsar el aumento en las tasas de lactancia.
“Aumentar las tasas de lactancia materna ayuda a tener mejor salud pública, tanto para madres como para bebés, reduce la posibilidad de enfermedades infecciosas, hay menores riesgos de alergias, una nutrición ideal, mejor desarrollo cerebral, del habla, incluso a nivel psicoemocional”, explica Del Bosque.
Además, recordó que estos beneficios se extienden a las madres, pues reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama, de ovario, de padecer hemorragia tras el parto y de sufrir depresión postparto, aunado a los beneficios económicos al evitar gastos por leche de fórmula.
Asimismo, destacó que esta práctica beneficia también a los empleadores “porque una mamá que amamanta va a tener menos faltas por enfermedad de sus hijos, por eso les conviene poner un espacio limpio para que puedan hacer sus extracciones”, agregó.
Bajo porcentaje
Rosalba Ruiz, miembro de New Mexico Bestfeeding Taskforce y organizadora del evento, señaló que lamentablemente sólo el 20 % de las madres en la región amamantan y lo hacen solamente hasta los 6 meses a pesar de los beneficios que implica.
Arlette Rivera, quien durante el evento amamantaba a su hija Andrea de 9 meses, lamentó que todavía haya gente que vea mal que las madres practiquen la lactancia materna en público. “Hay gente que no lo acepta”.
No obstante, recordó que gracias a la lactancia su hija “ha crecido sana (…) es importante también por el apego que se genera es algo que no cambio por nada del mundo”, concluyó. EFE