Setiembre tuvo un propósito muy significativo en la hematología, al ser nombrado el Mes de los Cánceres de la Sangre. Esto, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre las diversas patologías hematológicas.
Cada 4 de setiembre se recuerda el Día Mundial de la Leucemia, fecha destinada para generar mayor conciencia en relación con esta enfermedad, una de las más tratadas dentro de la Hematología, pero, a la vez, desconocida por muchos.
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Para conocer más sobre la enfermedad, la doctora Lidiane Andino Neves, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Hematología y Medicina Transfusional, explicó que existen dos grandes grupos: las agudas y las crónicas, que a su vez se dividen en subtipos y, de acuerdo con el subtipo, a las características del individuo, a la línea celular afectada, a las características citogenéticas y moleculares; se puede determinar el pronóstico y qué tratamiento utilizar para cada paciente.
“El paciente con leucemia aguda presenta -en la mayoría de los casos- síntomas relacionados con la anemia (fatiga, palidez, palpitaciones, etc.), sensación febril, dolores óseos, sangrados espontáneos (tanto de encía, nariz, hematomas, equimosis y petequias, que son lesiones rojas en piel, como picaduras de mosquitos), además de aumento del tamaño de ganglios, hígado o bazo”, refirió la doctora Andino.
Además, la profesional resaltó la importancia de que una persona con molestias y síntomas, por más pequeños que sean, acudan al médico antes de automedicarse.
Los tipos de leucemia
En cuanto a las leucemias crónicas, algunas de ellas, como la leucemia linfocítica crónica, muchas veces no requieren tratamiento, el paciente permanece en observación, con controles laboratoriales y en consultas periódicas.
En la leucemia mieloide crónica la aparición de los síntomas es lenta y gradual y el diagnóstico se da en muchos de los casos luego de hallazgos casuales en controles laboratoriales de rutina con el paciente aún asintomático. El tratamiento de esta enfermedad en fase crónica es con fármacos que se administran por vía oral.
“Es muy importante que la población entienda que existen varios tipos de leucemia, no todas son iguales, para cada subtipo existen protocolos de tratamiento y, ante la aparición de molestias, no debemos minimizarlas, no automedicarse y acudir a la consulta con un profesional lo antes posible”, remarcó la especialista Andino.
El 5 de setiembre se recuerda el mieloma múltiple, una enfermedad que se origina en la fábrica de la sangre, que es la médula ósea, en unas células que se denominan plasmáticas, y que se caracteriza por la aparición de síntomas relacionados con la anemia, dolores de hueso, alteraciones renales (en algunos casos) y alteraciones laboratoriales.
El paciente con Mieloma Múltiple puede tener una disminución importante de la calidad del hueso, por la infiltración de la enfermedad e incluso en muchos casos pueden presentar fracturas espontáneas.
“De nuevo, la recomendación es no minimizar los síntomas, si tienen dolores de hueso, no automedicarse, acudir a las consultas hasta descubrir la causa del dolor y no solamente tratarse o autotratarse con medicamentos para calmar el dolor, porque eso llevaría a un retraso en el diagnóstico y, cuanto antes el paciente acceda a tratamiento, mejores resultados o mejores respuestas podemos obtener”, indicó Andino.
Asimismo, el 15 de setiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, un cáncer hematológico poco conocido, de hecho, más de la mitad de las personas que lo padecen no habían escuchado hablar de esta enfermedad antes del diagnóstico.
Los linfomas son un tipo de enfermedad que afecta directamente al sistema inmune: los linfocitos. Estas células pertenecen a la familia de los glóbulos blancos, que funcionan como una barrera de defensa del cuerpo en contra de las infecciones.
En el linfoma, las células anormales enfermas se ubican principalmente en los ganglios, en el bazo o en el hígado y, en algunos casos, en otros órganos. Según su clasificación, puede ser Linfoma de Hodgkin o Linfoma no Hodgkin.
Algunos de los síntomas son: sudoración profusa, pérdida brusca de peso, aparición de tumoraciones en el cuello, ingle o axilas, pueden acompañarse además de sensación febril o prurito inexplicable, fatiga y dolor abdominal o aumento del tamaño abdominal. Cada año se diagnostican más de 800.000 nuevos casos de linfoma en el mundo.
Los factores de riesgo de esta enfermedad no están claros, pero sí se puede establecer que llegar al diagnóstico de forma precoz hace que el tratamiento sea más efectivo, aumentando las chances de curación.
“El paciente con linfoma tiene, de acuerdo con ciertas características de la enfermedad y con el momento en que se diagnostica, un mejor pronóstico e inclusive muchos pueden llegar a la curación”, acotó Andino.
Controles de rutina, fundamentales para el paciente
El 22 de setiembre también se conmemora el Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica, una enfermedad maligna que se origina en la médula ósea, pero está asociada a una traslocación entre el cromosoma 9 y el cromosoma 22 que tenemos en el cuerpo, lo cual desencadena el origen de la aparición de esta enfermedad.
Por otra parte, la doctora Andino señaló que desde las últimas dos décadas están disponibles muy buenos tratamientos por vía oral que logran el control de la enfermedad, y así la persona con leucemia mieloide crónica puede tener una calidad de vida prácticamente normal, con una sobrevida muy mejorada y, en muchos de los casos, semejante a la de la población en general.
En este caso, muchos de los pacientes se diagnostican en controles laboratoriales de rutina, ya que a veces no presentan síntomas, pero puede llamar la atención el aumento de los glóbulos blancos, lo que inicialmente se atribuye a una probable infección.
“Cuando uno tiene una infección, la mayoría de las veces aumentan los glóbulos blancos, pero no siempre el aumento de los glóbulos blancos en forma persistente es por infecciones, entonces, si un paciente tiene controles de rutina, se puede detectar en forma ocasional y encontrar un diagnóstico preciso”, indica la profesional.
Finalmente, dentro del Mes de los Cánceres de la Sangre, los donantes de médula ósea también son recordados el tercer sábado de setiembre, para destacar la importancia de la donación en el tratamiento de esta patología que, según Globocan, el observatorio oncológico de la OMS, en el 2020 se diagnosticaron en el mundo más de un millón de nuevos casos de neoplasias hematológicas, aproximadamente una cada dos minutos.
En total, representan el 6% de todos los nuevos casos de cáncer a nivel mundial.
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