La inversión, declaró, rondaría entre USD 35 millones a USD 40 millones. Estimó que entre la obtención de los fondos se tardaría cerca de dos años, mientras que el cierre total llevará cerca de 10 años.
Guerreño señaló que a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se podría gestionar el financiamiento con algún organismo o entidad bancaria. “Tuvimos además una conversación con el Ministerio del Ambiente de Corea y con la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica). Estamos buscando a través de ellos también la posibilidad de algún financiamiento”, refirió la funcionaria.
Proceso. La directora afirmó que será el primer cierre de relleno sanitario a nivel país y estará dividido en varias etapas. A corto plazo recomiendan iniciar con la construcción de la planta de tratamiento del lixiviado, líquido tóxico resultante de la basura. Indicó que son cerca de 97.000 m3 contenidos en la pileta actualmente.
Posteriormente, se debe realizar los trabajos de compactación, la conformación de los taludes, la cobertura vegetal de la montaña de basura. “Tiene su proceso porque cuando pasa el tiempo sigue teniendo lixiviado. Y también está el drenaje de los gases que se encuentran contenidos en esa montaña de basura. Por eso es que el proceso es más o menos de 10 años”, manifestó.
La planta de transferencia, que se encuentra en proceso de construcción, expuso que quedará en el lugar para que los recicladores de la zona, más conocidos como gancheros, sigan realizando el trabajo de reciclaje, con las adecuaciones sanitarias que desde hace años es una deuda pendiente.
La construcción de la planta dijo que está a cargo también del consorcio liderado por El Farol SA, firma adjudicada para trasladar la basura excedente del reciclaje hasta su relleno sanitario en Villa Hayes. Cateura recibe los desechos, pero desde el 2021 ya no opera como sitio de disposición final.