Estos ejemplares forman parte del plan de reproducción e investigación del Centro de Investigación de Animales Silvestres (CIASI), en el cual todo el plantel involucrado con el cuidado animal invierte sus esfuerzos para garantizar la reproducción “ex situ” de las aves.
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El objetivo de la reproducción se enmarca como actividad del Proyecto Canindeyú, donde los guacamayos desarrollan sus instintos y habilidades reproductivas de manera natural.
Los padres son responsables de cuidar sus huevos y posteriormente a sus pichones, sin intervención humana en este proceso.
Esta dinámica es fundamental para el desarrollo de futuros “buenos padres”, ya que los jóvenes guacamayos aprenden estas habilidades de crianza de sus progenitores, lo que asegura que este comportamiento se transmita en la vida libre y se perpetúe en las siguientes generaciones.
Controles por cámaras
El personal del centro realiza controles semanales a través de cámaras para garantizar el bienestar de las crías e interviene solo si es necesario. Además, se encargan de asegurar que los padres reciban una dieta adecuada para el óptimo desarrollo de sus crías, fomentando así un entorno propicio para la reproducción exitosa de las aves.
En cuanto al patrón de reproducción, el año pasado fueron tres parejas las que se reprodujeron; sin embargo, en esta ocasión, una de ellas decidió descansar y no procrear. Algunas parejas se reproducen todos los años, mientras que otras lo hacen cada dos años, dependiendo de sus características individuales.
El Centro Ambiental Tekotopa sigue un ritmo natural en cuanto al proceso de reproducción de los guacamayos. Desde el inicio de la temporada se los estimula mediante una dieta especializada y la colocación de nuevas cajas nido.
Como parte del Proyecto Canindeyú, se tiene previsto aumentar la población de guacamayos para futuras liberaciones en el decimocuarto departamento del país. Desde el comienzo de la iniciativa (año 2018, con nueve individuos), la población creció hasta alcanzar 45 ejemplares en el 2024, lo que se traduce en un paso significativo hacia la meta de liberar 50 animales en los próximos cinco años. De esta manera, Itaipú contribuye a la formación de una población viable de guacamayos en la región.