Uno de sus clientes era Fernando Molinas, quien desde febrero del 2023 empezó a hacer descuentos de cheques emitidos por el cirujano. Ese mes hizo un descuento de un cheque de G. 89.200.000 y el mismo monto también en mayo de ese año. Ambos fueron pagados normalmente.
Según la imputación, en junio del 2023, nuevamente Molinas usó un cheque emitido por Rojas Allegretti, por G. 92.500.000. La fecha de pago era de octubre de ese año; sin embargo, unos días antes, Fernando comunicó que el cheque no se podía cubrir y dio otros dos para descuento, uno por G. 42.500.000 y el otro por G. 50 millones.
Se encontraron con la sorpresa de que los cheques fueron denunciados como extraviados ya en setiembre de ese año. “Desde el inicio del negocio existió una manifestación falsa por parte de los imputados a la firma Destino, al emitir y entregar cheques que tenían pleno conocimiento de que nunca serían pagados”, expuso la fiscala.