El ambiente que amaneció caldeado en el kilómetro 4,5 de la ruta 2, a pesar del frío de la mañana, a las 10:00 horas se puso ardiente cuando un millonario botín era llevado por una gavilla vestida de policías. La firma afectada es Flytec, que está sobre la avenida Rubio Ñú y Eusebio Ayala.
Pedro Pablo Villalba Delgado, encargado del local, señaló que unas ocho personas con armas largas llegaron dando la voz de asalto. Uno de ellos tenía un chaleco antibalas con la inscripción Policía, mientras que otros usaron indumentaria camuflada.
Del grupo, cuatro entraron y otros cuatro quedaron fuera, incluso, uno atajó a un transeúnte y lo sometió a un cateo, simulando ser policía.
Los desconocidos despojaron de su revólver calibre 38 al guardia de seguridad Francisco Méndez. Otros empleados fueron testigos del robo.
Según la Policía, la banda usó una camioneta Jeep Compass Sport, blanca, con matrícula SOSA777, registrada a nombre de Fernando Fabián Sosa Ortellado; dos automóviles Toyota Premio, plateado, uno con chapa AAIG742, a nombre de Crecencio Rojas Orquiola; y otra con chapa HDD271, a nombre de José Emilio Benítez.
Los delincuentes se llevaron unos G. 300 millones, que eran para pago de salarios. Los responsables afirmaron que realizarán el arqueo de caja para determinar la cantidad.
Desalojo. Mientras esto ocurría en un sector de Ciudad del Este, una batalla campal que duró más de diez horas se registró entre fuerzas de la Policía Nacional y vecinos de varios asentamientos del kilómetro 4 al km 4,5, ubicados en los barrios Che La Reina y Pablo Rojas.
Los manifestantes se opusieron a un desalojo, que igual se realizó, de más de 2 hectáreas de tierras ocupadas desde hace más de tres décadas.
Entre los heridos se encuentran el comisario principal Jorge Cardozo, jefe de la Agrupación Motorizada, quien sufrió un golpe con objeto contundente en la cabeza, además de dos policías y el camarógrafo Elvio Florentín, quien tuvo un corte en la cabeza por una piedra lanzada por los manifestantes; además del periodista Carlos Sánchez, quien acusó una golpiza y destrozo de sus elementos de trabajo, por una turba en el momento en que se retiraba del sector.
La orden judicial firmada por la jueza Gabriela Maricel Meaurio, es sobre el desahucio de los ocupantes del inmueble individualizado como matricula N° K04/36258, Cta. Cte. Ctral. N° 26-6347-023, reclamado desde hace varios años por la firma Atlantis SA.
El oficial de Justicia Julio Silva se encargó de hacer cumplir la orden, acompañado de más de cien agentes policiales, que fue recibida con barricadas formadas con neumáticos en llamas, por vecinos que se resistieron al desalojo.
La Policía avanzó, utilizando gases lacrimógenos, camiones hidrantes y realizando disparos con balines de goma, que fueron respondidos con honditazos de bolitas de cristal, piedras y objetos contundentes de todo tipo.
Vecinos de otros asentamientos, salieron a solidarizarse con sus pares, lanzando neumáticos a la ruta para quemarlas.
El enfrentamiento duró cerca de diez horas y varios locales comerciales ubicados en el sector también fueron blanco de actos vandálicos.