La reacción ciudadana se erigió como pilar para denunciar injusticias, frenar casos de corrupción y abuso de poder. En este 2023, la reacción ciudadana ante casos de corrupción se ha cimentado como un pilar fundamental en la construcción de sociedades más justas y transparentes.
La movilización masiva, la presión en redes sociales y las manifestaciones pacíficas son símbolos de un despertar colectivo.
Lo positivo es que existe una ciudadanía crítica que es capaz de resistir y entender que este periodo no será fácil y que hay que organizarse y enfrentar con un férreo control los excesos que comete el poder político.
Un hecho positivo fue la reacción ciudadana ante los privilegios: la finca 916, la condena social hacia el título falso de Hernán Rivas, la reacción ante la falta de debate en la Ley de Superintendencia y otros.
Durante el estudio de la creación de la Superintendencia se despertó la reacción ciudadana. Sindicatos y organizaciones sociales se movilizaron y demostraron que se puede fulminar a la apatía.
Este año se conformó la Organización civil de Pasajeros del Área Metropolitana (Opama), que mediante una investigación confirmó varias irregularidades, entre ellas ómnibus que daban vueltas en círculos sin cumplir su itinerario con pasajeros fantasmas. Esta organización denuncia constantemente el abuso de los empresarios del transporte y resalta la necesidad de mejorar el transporte público.
Asimismo, la ciudadanía manifestó su repudio hacia la repartición de tierras a invasores vips.
Las trincheras desde las redes sociales
Las redes sociales jugaron un rol importante para la expresión y participación ciudadana que exteriorizó su malestar y repudio contra las decisiones de la clase política.
Hubo un fuerte repudio al supuesto título falso del senador Hernán Rivas; a la designación exprés de Alicia Pucheta en el Consejo de la Magistratura, sin que haya vencido el periodo de su antecesor, Enrique Kronawetter; la designación de parientes de autoridades electas en las instituciones públicas, entre otros temas.
Asimismo, la gente utiliza los memes como una forma de expresión y crítica social para resaltar y satirizar problemas sociales y políticos en el país.
En los últimos meses, la clásica frase del presidente Santiago Peña, “vamos a estar mejor”, fue popularizada en los memes.
La Constitución garantiza libertad de expresión
“Debemos defender la democracia, tener el coraje de mantener esa duda que muchas veces aflora por responsabilidad de líderes mesiánicos y populistas que quieren destruirla. La democracia es el camino, pero con una convicción mayor a solo participar, solo votar, necesita que elijamos, que la vivamos activamente, desde la responsabilidad de sentirnos parte de lo bueno y lo malo que tenemos, para así ser parte de la solución. Pasar de la indiferencia, de la protesta, a la propuesta y compromiso. En mediciones varias de desarrollo democrático, la cultura democrática es el indicador en el que Paraguay tiene la puntuación más baja. Tenemos un desafío cultural de aprender a ejercer la tolerancia a diferentes miradas, debatir, discutir, disentir, sin olvidar la frase que dice: ‘No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo’. La libertad de expresión nos ayuda a construir una sociedad que se hace dueña de sus ideas, y que controla al poder”.
“Una ciudadanía activa es clave para mantener y defender el Estado de derecho, eso quiere decir el respeto irrestricto a la Constitución Nacional y evitar cualquier tipo de injusticias e inequidades. La Carta Magna establece una democracia representativa y pluralista, es decir, que la soberanía reside en el pueblo, y esa soberanía le da el poder de representación a través de los gobernantes, por lo que los ciudadanos deben ser contralores de sus autoridades y de cualquier abuso que represente inequidad o injusticia, y ese control se realiza a través de la participación, por eso es demasiado importante una ciudadanía activa, participativa e informada. El rol ciudadano es clave en la vida democrática y contar con reglas claras, donde gobernantes y gobernados estén por debajo de la ley, nos permitirá crecer con seguridad jurídica y tener una mirada largoplacista para aspirar a un mejor país con más inversiones y generación de empleos para los paraguayos”.