Los diputados otorgaron el acuerdo constitucional para que el Poder Ejecutivo intervenga la Municipalidad de Ciudad del Este, a pesar de la renuncia de su intendenta Sandra McLeod. La noticia fue motivo de celebración para los ciudadanos convocados en la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional.
Al grito de “¡Sí, se pudo!”, con bombas, banderas y cornetas, los autoconvocados celebraron la decisión de la Cámara de Diputados en Plaza de Armas. Durante la votación, se produjeron algunos incidentes entre los seguidores de la intendenta Sandra McLeod y quienes pedían la intervención.
También en Ciudad del Este se celebró la decisión de la Cámara Baja, agradeciendo la decisión. Posteriormente, se realizó una marcha hacia la zona primaria del Puente de la Amistad, informó el periodista de Última Hora Wilson Ferreira.
Alejandro Anisimoff, uno de los ciudadanos impulsores de las movilizaciones en Ciudad del Este, agradeció a la ciudadanía por ser partícipe de las movilizaciones.
“Esta es una merecida fiesta, después de tanto sufrimiento estamos aquí celebrando sin represalias. Se logró una investigación y si los resultados no son como se esperaban que sean las disculpas del caso. Lo de la Justicia Electoral es una vergüenza, es la Junta la que debe decidir si se acepta la renuncia”
Este martes, en votación nominal, la Cámara Baja aprobó el acuerdo para la intervención de CDE. La propuesta obtuvo 58 votos y uno en contra. Los miembros de la bancada Honor Colorado se abstuvieron de votar, al considerar que es un acto inválido e improcedente, ya que McLeod renunció.
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El pedido de intervención fue realizado por una mayoría de los miembros de la Junta Municipal e ingresó a la Cámara de Diputados el pasado 11 de octubre.
Los concejales de Ciudad del Este exigen, principalmente, que la intendenta renunciante explique el destino de unos G. 35.000 millones. Además, se denuncia la falta de rendición de cuentas.
Sandra McLeod presentó su renuncia este lunes, argumentando que lo hace para evitar la muerte de personas durante confrontaciones. Alegó, además, sentirse perseguida y cuestionó al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, por sentar una postura a favor de la intervención.