Los miembros de la Comisión Escrache Ciudadano escogieron las afueras de la sede del Congreso para llevar a cabo una protesta contra el proyecto de ley de autoblindaje que había sido aprobado en general en la Cámara de Diputados, pero que este miércoles fue reconsiderado, durante la sesión ordinaria.
Los manifestantes se ubicaron en el lugar para esperar la salida de los legisladores y en un momento intentaron entrar a las instalaciones del Parlamento, pero fueron impedidos por la Policía Nacional, informó el periodista Carlos Peralta.
María Esther Roa, la organizadora de las movilizaciones contra los políticos acusados de corrupción, expresó que la idea es “demostrar el hartazgo ciudadano para ver si ellos no sienten un poquito más de cerca los escraches”.
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Los diputados reconsideraron esta tarde el proyecto de ley que establece al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) como órgano juzgador para la pérdida de investidura, aprobado en general la sesión pasada. Sin embargo, el tema pasó a instancia de comisión y fue nuevamente dilatado. La iniciativa es calificada como un blindaje parlamentario.
“Después de lo que aconteció hoy en la Cámara Baja, para nosotros, es vergonzoso, nos están tocando la oreja, nos están escupiendo en la cara”, aseveró.
Roa indicó que la ley aprobada es una burla para la ciudadanía. “Lo que pasó hoy con la ley de autoblindaje es un adefesio para nosotros, un mamotreto. Esto tendría que ser por aplicación directa de la Constitución Nacional o, en todo caso, por una reglamentación alterna, pero ellos pretenden abroquelarse y no permitir la salida de ninguno de sus miembros porque casi todos tienen kuatia ky’a (cuaderno sucio), entonces, si sale Carlos Portillo, quién sale detrás, yo creo que esa es la gran preocupación de ellos”, afirmó.
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Portillo se encuentra acusado por tráfico de influencia, por lo que los ciudadanos piden que sea destituido, al igual que Miguel Cuevas, investigado por supuestas irregularidades durante su gestión como gobernador de Paraguarí.
La ley de autoblindaje hace mucho más difícil la pérdida de investidura, por lo que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, advirtió que vetaría el proyecto en caso de llegar a instancia del Poder Ejecutivo.
Los senadores también elevaron sus voces en contra de la iniciativa, lo que motivó que Diputados reconsiderara la propuesta.