Este dato cobra mayor importancia luego de que el viernes pasado un medio brasileño revelara que un hombre que trabajó para la seguridad del caponarco brasileño Joaquim da Mota, alias Motiña, hijo del conocido empresario fronterizo, también habría prestado sus servicios de protección a Santiago Peña durante un acto electoral en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, en plena campaña para la presidencia de la República.
En el expediente de la Policía Federal sobre el Operativo Patrón Lava Jato se detalla que existe una detallada relación de las operaciones financieras que Antonio da Mota y miembros de su familia realizaron para ocultar 232.000 dólares y mover los activos del doleiro Darío Messer.
Asimismo, en el expediente Messer, según el relatorio elaborado por la Policía Federal brasileña, Antonio Joaquim da Mota era propietario de la Fazenda Urucum, en la región de Tres Palos, Paraguay, manejado por su hermano José Rivassi.
“En esta propiedad se realizan los cargamentos de camiones y carretas de cigarrillos que son introducidos al territorio brasileño por el municipio de Antonio João (Mato Grosso do Sul)”, destaca el informe, mencionando varias otras vías por donde se produce el contrabando de marcas de cigarrillo.
Durante el allanamiento de la mansión de los Da Mota en Ponta Porã, en el 2019, la Fiscalía halló una agenda en donde constan pagos de coimas a policías de Amambay e incluso a agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Varias de sus estancias en el Paraguay cuentan con pistas aéreas.
De una de ellas partió el avión privado que en octubre de 2018 llevó en forma secreta a Darío Messer a São Paulo, luego de cuatro meses de mantenerlo oculto en propiedades de los Mota.
Periodistas brasileños tuvieron acceso exclusivo al interrogatorio ante la Policía Federal del Brasil, donde Iuri Borges Gusmão, ex jefe de seguridad del hijo de Da Mota, habría revelado que se desempeñó como personal de seguridad de Santiago Peña en su campaña presidencial.