Las informaciones que manejan las autoridades del orden público confirman que el control de la comercialización de drogas en Asunción y Central es del Clan Rotela, estructura criminal liderada por Armando Javier Rotela, quien comanda la logística de distribución de crac, marihuana y cocaína desde la Penitenciaria Nacional de Tacumbú, donde guarda reclusión.
El hombre, que es considerado como el zar del microtráfico y hoy en día lo maneja incluso a gran escala, además de mantener una guerra con el grupo criminal Primer Comando Capital (PCC) por el control del tráfico de drogas en las cárceles, estaría liderando la distribución y comercialización de crac en el barrio Corumbá Cué, de la ciudad de Mariano Roque Alonso.
Una investigación realizada por Telefuturo sacó a la luz pública casos de microtráfico, explotación sexual de indígenas menores en situación de calle y hechos de violencia cometidos por nativos adolescentes que fueron expulsados de la comunidad Maká de Corumbá Cué, “por haber ingresado en el mundo de la delincuencia”, explicó el yerno del cacique, Amado Flores.
La investigación periodística también dejó al descubierto la captación de indígenas adolescentes por los traficantes de drogas para la comercialización de dosis de crac en la zona.
La situación de abandono en que deambulan por el barrio los nativos menores fue monitoreada por los miembros del Clan Rotela que procuran reclutar a los indígenas como dealer para la venta de droga en el barrio. Estos recorren con mochilas o bolsos y a la vista de todos los residentes ofrecen y venden sus mercancías ilegales a los demás miembros de la comunidad.
Toda la ganancia que proviene de la venta de la droga deben rendir a los miembros del grupo delictivo que opera desde la cárcel y que domina la zona.
En los recorridos por los distintos calles y caminos del barrio Corumbá Cué y en sus baldíos, se observan menores indígenas adictos durmiendo en plena calles, inconscientes y bajos los efectos del crac, o también conocido como chespis.
Sobre el microtráfico en el sitio, algunos residentes del barrio, de manera anónima, explicaron que la captación de indígenas para ser los encargados en la distribución y comercialización de las dosis de droga, los miembros del Clan Rotela llegaron mediante contactos con integrantes de la barrabrava del Club Olimpia, denominada Maká La O.
Desde hace un tiempo que las autoridades de seguridad manejan la información de la manera en que el Clan Rotela opera con las hinchadas de clubes.
Impulsan interpelar al titular del Indi
La diputada del Partido Encuentro Nacional (PEN) Kattya González explicó ayer a Telefuturo que está elaborando el pedido de interpelación al titular del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Omar Pico.
La congresista señaló que no se puede permanecer indiferente y ser cómplice de todo un esquema de tráfico ilegal de drogas y explotación sexual de niños y niñas de la comunidad indígena Maká de Mariano Roque Alonso.
“No podemos permanecer indiferentes ante las situaciones que sucedieron. Este señor (Omar Pico) se tiene que ir. El Indi se convirtió en una seccional colorada, llena de operadores políticos y gente sin experiencia”, expresó la legisladora.
Además, explicó que estaría presentando el documento de interpelación en la Cámara Baja en los próximos días.
Investigación. Hasta el momento son dos las personas detenidas y procesadas por la vinculación a la presunta red de explotación sexual a niñas y adolescentes indígenas, envueltas en un ambiente donde recorre la droga, en el barrio Corumbá Cué de Mariano Roque Alonso.
El fiscal Marco Amarilla formuló imputación contra un joven de 23 años por tenencia y comercialización ilícita de drogas. También solicitó su prisión preventiva, sindicado como el encargado de la venta de marihuana y crac en el lugar. Además, un hombre de 60 años quedó detenido tras una filmación en la que se lo ve intentando meter a la fuerza a una niña indígena a su vehículo.