La ministra Asesora de Asuntos de Seguridad de la Presidencia, Cecilia Pérez, compareció este martes ante la Comisión Bicameral de Investigación sobre Lavado de Dinero para dar un panorama general sobre la situación penitenciaria en Paraguay.
Durante la reunión, la especialista mencionó que las cárceles del país se convirtieron en un centro de operaciones dentro del esquema del lavado de dinero y el crimen organizado.
Señaló que, actualmente, el problema de las prisiones ya no solo pasa por la pelea entre internos de bandos del Primer Comando Capital (PCC) y el Clan Rotal, sino también en la vinculación que se da con los funcionarios penitenciarios y en las convergencias y alianzas que se dan con otros grupos, incluso trasnacionales.
“Existe un problema regional, ya no podemos hablar de que existen alianzas solamente en Paraguay. Vemos que se construyen estructuras multinacionales. Se alían con grupos locales y empiezan a distribuirse las actividades de las cuales el sistema penitenciario forma parte porque la detención solamente de los líderes no es suficiente para cortar el accionar de los grupos”, señaló.
Grupos criminales que trabajan desde las cárceles
Pérez fue consultada sobre los grupos criminales que operan desde las cárceles y el sistema que ejercen en estos centros. Apuntó que las facciones criminales más importantes son el PCC y el Clan Rotela.
Respecto al sistema con que operan, sostuvo que el PCC tiene un sistema de comunicación fluido lo que permite el paso de droga, dinero y armas dentro y fuera de las cárceles. “La fortaleza del PCC es su sistema de comunicación”, indicó.
Detalló que el grupo criminal tiene un sistema vertical, que por más que quieran presentarse como una hermandad, inclusive tienen un encargado de disciplina, que tiene un rango bastante elevado dentro de la organización y quien es el que se ocupa de ver que se cumplan los decálogos.
“Ellos tienen un libro blanco y un libro negro, donde se anotan las faltas que cometen, castigos o sanciones que tienen que ser aplicadas”, precisó.
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Dijo que en comparación al Clan Rotela, el PCC cuenta con menor cantidad de personas debido a los requisitos que se tiene a diferencia del Clan Rotela que es menos riguroso.
“Ellos (PCC) tienen etapas: Primero son simpatizantes, luego son compañeros y luego son familia cuando se bautizan. El Clan Rotela no tiene estos procesos, pero se imitan en comportamientos como lo vimos en la cárcel de San Pedro donde hubo 5 decapitados y 5 quemados. En Tacumbú, donde no hay PCC, también se tuvo decapitados”, comparó.
La ministra explicó que en este caso el mensaje que se deja es “cabeza hay uno solo” cuando hay enfrentamientos, mientras que la incineración tiene un mensaje personal.
Sostuvo que dentro del esquema de comunicación del PCC trabajan familiares como funcionarios penitenciarios. En ese sentido, lamentó que en muchos casos los trabajadores destituidos no son investigados por la Fiscalía.
Comando Vermelho, aliado del Clan Rotela
Otro dato importante revelado por la asesora de Asuntos de Seguridad es que la disputa de poder entre ambos bandos criminales ha llevado al Clan Rotela a buscar alianzas con otros grupos o líderes criminales. Esto considerando que el bando de los Rotela no tiene la capacidad de financiamiento que tiene el PCC.
“El Clan Rotela tiene más adherentes por la idiosincrasia, y surge como una reacción al copamiento del PCC en el sistema penitenciario”, explicó. Agregó que la facción se embandera de ser un grupo paraguayo y se muestra en contra de que un grupo brasileño tome las cárceles de Paraguay.
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Según la ministra, el PCC sí tiene operación de tráfico internacional, mientras que el Clan Rotela dirige el microtráfico en el Departamento Central y los bañados de Asunción.
“Sin embargo, hoy nosotros vemos que el Clan Rotela ya está teniendo alianzas importantes con otros grupos. Dentro del enfrentamiento con el PCC tenemos información que existen alianzas con el Comando Vermelho y otras individualidades que tendrían vínculos con grupos o estructuras extranjeras”, destacó.
Sistema penitenciario en alto nivel de riesgo
Para la asesora de Seguridad, la reforma o la transformación del sistema penitenciario es inminente, urgente y necesario debido a que considera que el sistema penitenciario se encuentra en una situación de alerta máxima.
Alegó que no es un problema solamente de un gobierno, sino de un Estado y que todas las instituciones se encuentran en riesgo debido a la infiltración de estos grupos criminales.
“Tenemos hoy problemas estructurales en el sistema penitenciario y tiene mucho que ver con las dificultades de fortalecer las instituciones, en este caso el sistema penitenciario”, manifestó.
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Advirtió que estas son estructuras que actúan conjuntamente y que tomando la situación del Ministerio de Justicia se tiene una alerta de 8 en una escala de 10.
“El riesgo del sistema penitenciario tomando como parámetro del 1 al 10 es el 8. Estamos en un nivel muy alto y la alerta es muy importante”, avizoró.
¿Por qué no funciona el sistema penitenciario?
La alta funcionaria mencionó que esta situación que viven la cárceles tiene varios aspectos que deberían ser abordados en el plan de reforma, que lidera el Ejecutivo, como el trabajo con el personal, la aplicación de tecnología y la infraestructura que debe ser acorde a la actividad que se va a desarrollar.
Asimismo, apuntó que el Poder Judicial tiene que trabajar necesariamente en el esquema del sistema penitenciario “porque es el que decide quién entra y quién sale”. Insistió en la necesidad de trabajar en una política criminal preventiva, porque de lo contrario se tendrá que seguir construyendo cárceles por la saturación de la población.
También se mostró a favor de seguir ajustando las leyes como ya lo había hecho el Poder Legislativo a fin de poder descongestionar los penales.
“La contención del sistema actual también pasa por la represión, sumarios, destituciones, imputaciones y procesamiento de los funcionarios que se vinculan al sistema y que hoy están solamente con una falta administrativa que no tiene el contenido necesario para que el mensaje llegue”, añadió.
Otro factor que influye en la infiltración dentro del sistema penitenciario es la falta de formación de los funcionarios. “En este punto del sistema penitenciario no hay formación, nosotros vemos en el histórico que tenemos personas que incluso no han terminado la secundaria”, lamentó.
Resaltó que, además de formar a los agentes penitenciarios, se debe trabajar en generar un perfil de ingreso y un perfil de egreso, además de clasificar al personal para los distintos niveles.
