La diputada suplente por Alto Paraná, Rocío Abed de Zacarías prestó juramento, luego de que la Cámara de Diputados haya aceptado el pedido de permiso del diputado Ulises Quintana.
El legislador colorado está impedido de ejercer sus funciones debido a que está recluido en la prisión militar de Viñas Cué, por lo que se ausentará a las sesiones legislativas por tiempo indefinido y sin goce de sueldo.
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Al momento de su juramento, la diputada estuvo acompañada de su esposo y ahora colega Justo Zacarías. El matrimonio forma parte del clan Zacarías, cuyos parientes se encuentran ubicados en puestos con altos salarios en el Poder Legislativo, Judicial y el Ejecutivo.
Además de la pareja, sus hijos se encuentran en cargos públicos. La hija, Natasha Zacarías ingresó a la Itaipú, en octubre de 2017, con un salario de G. 40 millones pero llamativamente ahora en la planilla figura como su ingreso total G. 25.000.000.
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La joven es veterinaria, pero cumple trabajos administrativos. Su padre, entonces gobernador de Alto Paraná, sostuvo que no tuvo nada que ver con su designación.
El otro hijo, Alejandro Zacarías, es concejal de Ciudad del Este y tiene un salario de G. 16.000.000, mientras que su tía, Sandra McLeod, es la intendenta de Ciudad del Este, la misma es esposa del senador Javier Zacarías Irún.