Por Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman
El dibujo de una guampa de tereré, cruzado por el círculo característico de “prohibido” ya lo dice todo. Pero, por las dudas, hay una leyenda bien clarita, escrita en un gran pedazo de cartón, instalado en el paseo central de 21 Proyectada y Morelos, frontera entre Barrio Obrero y Republicano: “En este local no atendemos a los 23 senadores que votaron no al desafuero. Corruptos”.
El “local” está compuesto de apenas tres mesitas instaladas al aire libre, junto a un estante de diarios, una sombrilla con la leyenda Última Hora, una vidriera donde se exhiben apetitosas empanadas, y principalmente gran cantidad de poha roysa o plantas medicinales, junto a implementos para preparar el clásico tereré.
En este lugar, Claudia Carolina atiende a sus clientes desde hace 15 años. Son vecinos del lugar y personas que se detienen con sus autos al pasar, para que les provea del folklórico brebaje: choferes de ómnibus que además buscan allí su “tereré rupa”, la infaltables empanadas para la media mañana.
Solo que, desde el martes último, Claudia decidió además ser selectiva: les seguirá vendiendo a todos, menos a los 23 senadores que se burlaron de la ciudadanía y la justicia, al votar por el no desafuero del legislador Víctor Bogado, solicitado por un juez.
“Si, a mí también me indignó lo que hicieron, como a toda la ciudadanía. Yo no me pude ir a la marcha, a la plaza, para tirarles papel higiénico, pero al ver que muchos les negaban la entrada a sus locales, yo también decidí sumarme, por eso hice este cartel”, cuenta la humilde y trabajadora mujer, quien reside en el barrio Republicano.
Cuenta que algunos de los legisladores repudiados viven en la zona, y más de una vez se detuvieron a comprar sus remedios yuyos.
“Ahora ya no, que ni piensen luego en venir, porque no les voy a vender...”, asegura.