Desde el Ministerio de Salud indicaron que las bebidas mezcladas con frutas o saborizantes son muy dulces e impiden que se perciban los efectos de las mismas en un primer momento y, por ende, su consumo se realiza en mayor cantidad.
Erróneamente se piensa que este tipo de bebida es menos dañina. Esta creencia en ocasiones lleva a muchos padres a compartir con sus hijos bebidas azucaradas con alcohol, como el caso del clericó y los cócteles de durazno con sidra.
Hay que entender que la ingesta mínima de alcohol o de alguna bebida que lo contenga, indefectiblemente afecta al organismo.
“La ingesta de clericó y otras con alcohol también está restringida a las personas que se encuentran bajo tratamiento con medicamentos y a aquellas que sufren enfermedades cardiovasculares”, afirmaron desde la cartera estatal.
Explicaron que se deben tener en cuenta las posibilidades de interacciones negativas que existen entre los fármacos y las bebidas alcohólicas, especialmente si se trata de una medicación psiquiátrica. Hay un efecto que se denomina potenciación, que aumenta el efecto del alcohol.
“En cuanto a los que padecen afecciones cardiovasculares, la precaución dentro de este grupo debe ser extrema, puesto que la bebida con alcohol es tóxica para el músculo cardíaco y puede llevar a una miocardiopatía”, informaron.
La restricción de ingesta de alcohol se extiende igualmente a los conductores de vehículos. Cabe resaltar que al cuerpo le lleva 72 horas eliminar el alcohol que ha ingresado al organismo, independientemente de los fármacos que se consuman para contrarrestar los síntomas de la resaca.