Una reforma del Estado, dijo, debe incluir en el debate no solo la eliminación de privilegios de un sector del funcionariado público, sino también la eliminación de privilegios de sectores económicos con poder, que mediante la matriz tributaria injusta que hoy rige “ganan más, pero pagan menos que la mayoría de las y los paraguayos”. Recordó que la desigualdad en Paraguay pasa esencialmente por la inequidad que hay en el aporte de tributos.
Resaltó que hoy el Estado plantea una reforma desde el poder y para el poder. “Si uno mira la foto del Banco Central y ve quiénes estaban presentes –en la primera reunión sobre reforma del Estado– son claramente los actores políticos y económicos que hoy tienen el poder”. Según el activista por los derechos humanos, el Gobierno actual “busca claramente” centrar la reforma del Estado en el recorte de privilegios para un sector de los funcionarios que ganan salarios astronómicos. Una medida que ya se está ejecutando, pero que es absolutamente insuficiente para hablar de reforma de Estado. Esta debería incluir nuevas leyes que mejoren la salud pública, la protección social y principalmente “que revise la matriz de impuestos, que hoy privilegia a pocos en detrimento de todas y todos los paraguayos”.
Para Ayala Amarilla, lo que se está planteando “es una trampa” porque se quiere presentar a ojos de la ciudadanía que el problema que tenemos en Paraguay es solamente que algunos funcionarios ganan más, “cuando ese es un aspecto, pero no el único”. Advierte “no caer en la trampa de los discursos y debates apresurados, que ponen el foco en uno solo de los problemas para desviar la atención de otros ejes fundamentales”.
