En un acto oficial realizado en el Palacio Nacional de la Cultura, Colom señaló que ese cambio, el único que realizará en su gabinete al inicio del año nuevo, forma parte del proceso de fortalecimiento de los organismos de seguridad del Estado frente a los nuevos retos que representan el crimen organizado y el narcotráfico.

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom (d), participa en una rueda de prensa, en Ciudad de Guatemala (Guatemala), donde anunció el nombramiento del nuevo ministro de Gobernación, Salvador Gandara (d). EFE | Ampliar imagen
Gándara, quien hasta hoy se desempeñó como secretario ejecutivo de la Presidencia, es uno de los hombres de mayor confianza de la esposa del presidente, Sandra Torres, a quien analistas locales le atribuyen importantes niveles de incidencia en las decisiones políticas del Gobierno.
El nuevo ministro llega con el reto de continuar con los procesos de depuración de las fuerzas civiles de seguridad, las cuales han sido infiltradas por grupos del crimen organizado, y de reducir los altos niveles de violencia que han puesto contra las cuerdas al Gobierno socialdemócrata de Colom.
El mandatario reconoció que su administración enfrenta “una crisis muy complicada” en el tema de seguridad, la cual atribuyó al establecimiento en el país de grupos mexicanos del narcotráfico como “Los Zetas” y el cartel del Golfo.
El académico Francisco Jiménez, quien ocupó la cartera del Interior durante los últimos seis meses, fue “ascendido” al cargo de secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, que está encargado de coordinar las acciones y políticas de las agencias de inteligencia del Estado, explicó Colom.
“El problema de seguridad es el gran reto del país y la gran responsabilidad de este Gobierno”, precisó el mandatario, quien aseguró que con los cambios efectuados están encaminados a fortalecer el proceso de institucionalización de los cuerpos de seguridad del país.
Según cifras oficiales, durante 2008 los asesinatos en Guatemala se incrementaron en un 8,35 por ciento con relación al año anterior, con un promedio de 17 muertes violentas diarias, sin que los esfuerzos realizados por las autoridades surtieran efectos para detener la ola de criminalidad.
Colom aseguró que en los próximos días “habrá sorpresas” y se incrementarán las operaciones ofensivas en contra del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas juveniles, pero descartó que estas se deban a la llegada de Gándara a la cartera del Interior.
En cambio, aseguró el mandatario, las próximas acciones están contempladas en el plan original de seguridad trazado por su Gobierno.
La llegada de Gándara al Ministerio del Interior, fue interpretada como “un mal augurio” por parte de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHA), que prevé que “por su historial en el tema de seguridad”, el nuevo funcionario puede aplicar medidas que violen los derechos humanos para detener a la delincuencia.
Gándara fue viceministro del Interior durante el Gobierno de Álvaro Arzú (1996-2000), administración que fue señalada de acciones ilegales para combatir a las bandas de secuestradores que entonces operaban en el país.
Claudia Samayoa, directiva de la ODHA, dijo en rueda de prensa que los temores de esa institución se basan, además, en el incremento de casos de “limpieza social” ocurridos en el municipio de Villa Nueva, cercano a la capital, cuando Gándara fue jefe de su Ayuntamiento (2004-2008).
El funcionario se abstuvo de hacer comentarios al respecto, y se limitó a asegurar que continuará con los procesos y planes iniciados por su antecesor.