El comandante de la Policía, Bartomé Báez López, tiró el fardo a la Corte sobre el caso del libanés Assad Ahmad Barakat. Defendió a la institución policial y afirmó que la misma nunca tuvo en su poder un documento que prohíba el cese de nacionalidad de Barakat.
En Palacio de Gobierno informaron que el hombre vinculado al grupo terrorista Hezbolá había sido cesado en su condición de nacionalizado paraguayo, en el 2003. Sin embargo, pese a ello, logró sacar nuevamente su pasaporte.
El comandante de la Policía afirmó que no hubo comunicación oficial y que se hicieron otras gestiones como el cambio de cédula de identidad. “El documento de la Corte llegó en manos del jefe de Identificaciones (comisario Saturnino Villalba) a pedido del mismo, anteayer”, expresó. Dijo que presentó una solicitud de investigación a la Fiscalía General del Estado para aclarar la situación.
Afirmó que la Policía obró dentro del marco de la legalidad para la expedición de ese documento. “La Policía es de todos los paraguayos y no de ningún sector. Los hechos ocurridos en tiempos atrás si buscamos relacionar con algo vamos a ser irresponsables. Yo vengo de la Subcomandancia. Quiere decir que siendo subcomandante fui cómplice de esa Policía”, apuntó.
Sobre la desaparición de las armas y la investigación, el jefe policial no descartó sea de mayor cantidad. Se está realizando la investigación, dijo.