Pequeños vendedores, con toldos improvisados se instalaron con la esperanza de poder aprovechar la demanda de juguetes por parte de los padres, para el acostumbrado regalo de reyes, conmemorado cada 6 de enero. La feria sigue hoy y es probable que la avenida sea solo peatonal, como el año pasado.
Según los comerciantes habituales de la zona, especialmente los dedicados a la venta del rubro (juguetes), la invasión de los pequeños vendedores dificultó el tránsito en vehículos y perjudicó la venta de los comerciantes formales.
Mirian Paredes de Liuzzi, propietaria de Sandri Comercial, manifestó su preocupación respecto al fuerte bajón de ventas, y se quejó de la inacción de la Municipalidad de Asunción.
“Esto (instalación de muchos vendedores en las veredas) se hizo desde el año pasado, y ya en ese año nos afectó demasiado. El año pasado, el día 5 de enero se cerró la avenida y se hizo peatonal, y nos perjudicó a todos los que tenemos comercios porque ocuparon totalmente tres hileras en el asfalto, y no hubo lugar para que los clientes entren en los negocios”, dijo.
Agrego: “Fueron vendedores ocasionales que nos perjudicaron mucho a los que estamos trabajando de manera legal y cargamos con un plantel de personal que debemos pagar”.
Competencia desleal. Otro comerciante dedicado a la venta de juguetes, que prefirió quedar en el anonimato, coincidió con Paredes y añadió que les es imposible competir con los vendedores informales en cuanto al precio.
En ese mismo sentido, este criticó la no presencia de los funcionarios de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), acusando a la institución que solo está para perseguir a los trabajadores formales y no a los informales.
Propietarios de negocios de otros rubros, dedicados a la venta de calzados, bijouterie y telas, también se mostraron molestos por la instalación de los pequeños vendedores frente a sus locales. También coincidieron con la menor venta y visita de compradores en estos días.