Se trata del procesado Marcelo de Mauro E. Brito, un brasileño de 34 años, que está imputado por homicidio doloso tentado, exposición a peligro en el tránsito terrestre, resistencia y trasgresión de la ley de armas.
Fernández ordenó que el mismo sea llevado a Tacumbú. Sin embargo, pasado el plazo, el comisario le informó que el brasileño seguía en la Comisaría 13 metropolitana, a pedido de la abogada Angelina Luna. Además, que demostró buena conducta.
Ante esto el juez, le intimó a derivar al recluso al penal de Tacumbú, caso contrario, estaría en desacato, y sería pasible de una sanción penal.
Según la imputación, el hecho ocurrió el 8 de mayo pasado, a las 19.30, en la estación de servicios ubicada en Perón y Cacique Lambaré, de Itá Enramada, cuando el brasileño llegó en su vehículo y chocó contra otro.
De acuerdo con el fiscal, cuando el hombre fue a reclamarle, el mismo trató de dispararle, pero su arma no se disparó. Luego intentó agredir al otro, e hizo tiros al aire y al suelo, lo que produjo daños al local. Más tarde, el hombre fue detenido por la policía, no sin antes resistirse, conforme con la imputación.
La jueza de guardia, Lici Sánchez, le dio prisión preventiva, pero le dejó diez días en la citada comisaría.
Ya cuando el caso llegó al juez natural, Miguel Tadeo Fernández confirmó la prisión y le dio seis días más en la comisaría. Debió haber ido a Tacumbú, el 23 de mayo pasado. El comisario le informó el 26 de mayo, que seguía ahí. Tras esto, el policía fue intimado por el juez para enviar al preso a Tacumbú, porque era un desacato a una orden judicial.