El comisario Julio Cabañas tiene tres procesos abiertos en su contra por robo agravado, en la Fiscalía del Departamento de Itapúa. El uniformado fue imputado este viernes por homicidio doloso, ya que habría realizado un disparo mortal contra el subcomisario Arístides Peralta durante un enfrentamiento con delincuentes, tras un robo a un banco en Fernando de la Mora.
La fiscala Noemí Insfrán, de la Fiscalía de María Auxiliadora, tiene a su cargo, desde hace dos años, la investigación abierta contra el comisario Julio Cabañas y otros dos policías por robo agravado ocurrido en el 2016. Aclaró que los mismos no están imputados debido a que aún no se encontraron elementos en contra de ellos y que solo consta la declaración de las víctimas, quienes acusan a Cabañas como uno de los supuestos autores de los robos.
Insfrán dijo sobre los tres asaltos ocurridos en el 2016 que había cuatro delincuentes encapuchados que ingresaron a la vivienda de la familia de Daniel Brizuela, ubicada en la localidad de San Rafael del Paraná.
Sin embargo, en publicaciones de Última Hora sobre estos sucesos, las víctimas habían manifestado que los autores de los hechos eran policías. Uno de ellos habría sido el oficial inspector Alcides Añasco y el otro, el comisario Julio Cabañas.
Hasta ahora, solamente un hombre identificado como Edelio Aquino está detenido por ser sospechoso de haber formado parte de los robos y no ha declarado ante la Fiscalía. Se tiene prevista su audiencia preliminar para el miércoles de la próxima semana.
“Los tres policías investigados eran del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional de Itapúa, en su momento. Hay indicios de que podrían haber participado en los asaltos. Las víctimas dicen que (los delincuentes) se presentaron como policías; eso a ellos les compromete”, manifestó la fiscala en comunicación con Última Hora.
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La fiscala contó que en uno de los asaltos las víctimas llamaron a la Comisaría más cercana y un grupo de uniformados llegó rápidamente al lugar y que afuera de la vivienda estaba el comisario Julio Cabañas con otros uniformados.
“Los policías que llegaron le preguntaron qué hacían ellos ahí, a lo que los otros (el grupo de Cabañas) respondieron que estaban en un procedimiento”, dijo.
Insfrán refirió que para esclarecer el caso es fundamental la realización de un reconocimiento de persona, sin embargo, el abogado de las víctimas no desea esto, ya que teme represalias contra sus clientes.
La investigación sigue abierta, en contra de Julio Cabañas y otros dos agentes policiales más, sin embargo, solo se cuenta con relatos de los testigos que los implican. La Fiscalía no tiene otros elementos contra los efectivos policiales, por eso no están imputados.
Así fueron los asaltos
En el 2016, en tres oportunidades una familia domiciliada en la colonia Alborada, distrito de San Rafael del Paraná, fue víctima de asaltos, aparentemente, por parte de un equipo comando policial.
La víctima fue identificada como Sergio Daniel Brizuela, quien viajó a la Argentina y cuando volvió, el 19 de junio, mientras festejaba su regreso con sus padres irrumpieron en su vivienda unas cinco personas que bajaron de una patrullera de la Policía Nacional.
De los cinco hombres, uno –según el relato de la víctima– vestía uniforme de la Policía. Era de estatura mediana, morocho, robusto y dijo que eran de la Interpol.
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Luego, entraron a la casa de sus padres, a 200 metros del lugar, donde dijeron que era un allanamiento para buscar dinero y una pistola calibre 9 milímetros, de acuerdo con el denunciante.
En el segundo sitio, revolvieron toda la casa reclamando la pistola y el dinero, y como no encontraron, los tomaron a él y a su hijo y los encañonaron con armas de fuego, amenazándoles con matarlos.
Brizuela había contado en aquella ocasión que, supuestamente, les entregó 100.000 pesos argentinos (G. 40 millones). Una vez consumado el hecho, el policía le habría amenazado con que si realizaba la denuncia podrían matar a todos sus familiares.
Según las víctimas, los autores serían el oficial inspector Alcides Añasco y el subcomisario Julio Cabañas.
El otro hecho ocurrió el 20 de julio, cuando cuatro personas a bordo de una camioneta llegaron a su casa e intentaron ingresar por la fuerza, rompieron una ventana y, de nuevo, preguntaron dónde estaba el dinero.
En aquella ocasión, dos de las cuatro personas se habrían identificado como el oficial inspector Añasco y el subcomisario Julio Cabañas, supuestos personales de Investigación de la Policía Nacional, con servicio en el distrito de Tomás Romero Pereira.
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El último caso ocurrió el 23 de julio, ocasión en que Ángel Otazú, de 29 años, fue atacado a tiros por un presunto escuadrón de policías.
En aquella oportunidad, Otazú estaba mirando la televisión cuando escuchó disparos que provenían de la casa de al lado, donde vivía su cuñado, Sergio Daniel Brizuela, y su hermana, Blanca Otazú.
“Cuando me disponía a levantarme para abrir la puerta, le pegan una patada y me disparan a la altura del pecho”, relató Ángel Otazú tras el suceso. El hombre quedó parapléjico a causa de los disparos.
Imputado por homicidio doloso
Este viernes, el comisario Julio Cabañas fue imputado por la fiscala Sandra Fariña por homicidio doloso, tras convertirse en el principal sospechoso de haber disparado contra su propio camarada, identificado como el subcomisario Arístides Villalba.
El hecho se registró luego de que cinco delincuentes hayan asaltado un banco en Fernando de la Mora y cuando intentaban huir a bordo de un vehículo, momento en que se inició una balacera con los uniformados.
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La primera información que se tenía era que Peralta falleció tras recibir un disparo de los delincuentes, sin embargo, la investigación dio un giro luego de que en un circuito cerrado se haya visto que fue Cabañas quien habría disparado contra Peralta.